- El sector txakolinero ayalés tendría que estar en estos momentos dando saltos de alegría dado el fuerte incremento del volumen de uva que ha entrado en las bodegas. En concreto, 714.000 kilos (con el 98% de la recogida de uva realizada y a falta de la vendimia tardía), que suponen una subida del 57% respecto a 2019 y tener que subrayar que se trata, sin género de dudas, de la mejor campaña en cuanto a cantidad de toda la historia de la denominación de origen Arabako Txakolina.

Sin embargo, el dato lo que ha traído es un sentimiento generalizado de preocupación, dadas las extraordinarias circunstancias que estamos viviendo, a consecuencia de la pandemia, y que han ralentizado de gran manera la buena expansión comercial que este txakoli estaba teniendo. “Desgraciadamente, el confinamiento y las restricciones que ha tenido la hostelería y la comercialización, en general, han tenido un efecto demoledor en la salida de género de nuestras bodegas y, en consecuencia, ha impedido comercializar la vendimia 2019 en las condiciones normales que hubieran permitido tener los depósitos vacíos y poder recoger toda la producción de uva”, explicó ayer el gerente de Arabako Txakolina, Joxean Merino. No quiso ocultar que esta situación “ha obligado a embotellar para dejar sitio a la abundante uva” y, pese a ello, “no se han podido recoger, aproximadamente, unos 30.000 kilos de uva que se han tenido que quedar en el campo”.

No en vano, la vendimia 2020 ha resultado complicada como pocas, ya que todas las bodegas se han enfrentado a una seria falta de espacio tanto en depósitos como en almacenes, en los que aún quedaba género de la vendimia anterior, por muy diversas causas, a las que se añadieron las derivadas de la expansión del covid-19.

De hecho, la situación comercial ya comenzó el año con negros nubarrones por la situación del Brexit y los aranceles de EEUU que, sin embargo, “no se materializaron en los malos resultados esperados en un principio, ya que las exportaciones han tenido un buen comportamiento incluidos esos dos países”, apuntó Merino. Y añadió que, en estos momentos, “esperamos con ilusión los resultados de las negociaciones con EEUU, ya que la OCM ha autorizado a Europa a aplicar aranceles por 2.890 millones de euros y se va a comenzar a negociar con el gigante americano la retirada de los gravámenes impuestos”.