VITORIA - La teniente de alcalde y concejala de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo, Maider Etxebarria, ha reclamado a los promotores del proyecto de revitalización comercial de las calles San Prudencio que "aceleren" la apertura de nuevos locales comerciales. En el marco de la Comisión de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo y Sociedades Públicas, Etxebarria ha asegurado que el promotor de la manzana de San Prudencio confía en "cerrar un nuevo alquiler" próximamente dentro del proyecto, y esperan que de forma paulatina, pese a la crisis derivada de la pandemia del covid-19, la calle San Prudencio empiece a levantar las persianas de más locales que se unan a la que hasta la fecha es la única apertura oficializada dentro del proyecto, el restaurante Kea, en el local que antiguamente ocupaba el bar Taberna.

La apertura de este restaurante fue de hecho la primera noticia positiva que ha rodeado hasta ahora al proyecto de revitalización comercial que lidera el empresario vitoriano Juan María Uriarte tras más de año y medio de callado y preocupante silencio. El local del que fuera bar Taberna, en el número 21 de la calle San Prudencio, recibió a la superficie útil de 81 metros cuadrados de la que disponía otros 99 metros de la sociedad gastronómica Zaldibartxo distribuidos en dos bajos. Un recinto que se encontraba en la parte trasera, dentro del gran patio interior de esta manzana y conectado al local que durante 24 años regentó el popular Esteban Gainzarain.

La apertura el 7 de agosto del restaurante Kea Basque Fine Food pasaba por ser el gancho para la futura entrada de otras firmas, textiles por ejemplo, para dar más empaque y consistencia a la revitalización del centro urbano, aunque de momento ningún otro proyecto ha acabado de cuajar. Lo que sí está descartado es que en la galería comercial que articulan las calles San Prudencio, General Álava y Dato se vayan a generar corredores internos, y también se ha logrado el compromiso del promotor para no dar cabida a ningún supermercado en ninguno de esos locales.

Además, ante la falta de confirmación de locales ocupados, los promotores de la iniciativa retocaron a comienzos de año sus planes iniciales. Solicitaron, y recibieron el visto bueno, del área municipal de Territorio para recortar los metros cuadrados destinados a superficie comercial y orientarlos como estacionamiento en el garaje de General Álava. De esta manera, se ganan una docena de huecos para aparcar coches y se eleva a 96 las plazas ofertadas para cuando el complejo funcione a pleno rendimiento. Esto conlleva recortar en más de 1.200 metros la superficie comercial de la planta baja y dejar en cinco el número de locales definitivos, frente a los ocho contemplados en el boceto inicial. Eso conlleva una reducción en los metros de superficie de cada uno de ellos, para abrir el abanico a que puedan despertar más interés al ser más pequeños.