- Corren malos tiempos para el sector aéreo. El socavón causado este verano por el coronavirus en los vuelos de pasajeros ha tenido en Foronda un buen exponente, con una bajada de casi el 50% en el número de viajeros que pasaron en agosto -el mejor mes de este pobre verano- por la terminal alavesa. Y eso que, curiosamente, durante este periodo estival Foronda ha tenido más vuelos regulares que durante los últimos años, pues a las cuatro rutas de Ryanair (Milán, Sevilla, Málaga y Mallorca), se unieron los dos viajes de Binter, a Tenerife Norte y Gran Canaria.

Incluso sin vuelos chárter que llevarse a la boca, la oferta de vuelos desde el aeropuerto alavés este verano ha sido más amplia de lo que cabía esperar en estas circunstancias, pero ni aún así ha sido suficiente para paliar la sangría que el covid-19 ha provocado en los vuelos turísticos y la aviación en general. Todo mientras en Foronda debían estar ya, si la pandemia no hubiera hecho acto de presencia, soñando con superar ampliamente este año los más de 170.000 pasajeros que pisaron Vitoria el año pasado y rozando con la yema de los dedos un futuro a medio plazo más optimista que nunca, de la mano del ansiado nuevo contrato para la promoción de vuelos que sustituirá al actual con Ryanair, cuyo final llegará en 2021.

Pese a la pandemia, la publicación del contrato no peligra, como apuntan fuentes oficiales de la Diputación Foral de Álava a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, y todo sigue su curso ni novedades para que el pliego salga a la luz en el Diario Oficial de la Unión Europea a finales de este mes de septiembre. Con todo, la realidad es que el momento que el infortunio ha elegido para este nuevo concurso no es ni mucho menos el escenario más favorable para propiciar un inminente aumento de pasajeros en la infraestructura alavesa.

El contrato adjudicado hace cuatro años a Ryanair para la promoción de vuelos desde el aeropuerto de Foronda saldrá así de nuevo a concurso sin cambios pese a la crisis y, salvo sorpresa, la propia compañía irlandesa parte como la gran favorita para hacerse con él. Ryanair fue, de hecho, la única aerolínea que se presentó en 2016 al concurso anterior.

El nuevo pliego traerá consigo un aumento de los destinos -el actual marcaba un total de cinco enlaces distintos al final del mismo- y por tanto de los vuelos regulares que despegarán y aterrizarán en la terminal alavesa desde el año que viene, una vez entre en vigor el nuevo acuerdo. Por el momento, Ryanair, que durante este verano ha tenido porcentajes de ocupación en sus vuelos de entre el 40% y el 60%, ha empezado ya a cargar los vuelos de la que será su última temporada en Foronda con el acuerdo actual. La compañía ha puesto ya a la venta billetes para volar desde Vitoria a Sevilla y Palma de Mallorca hasta finales de octubre de 2021, a la espera de poder hacer lo propio con otros de sus destinos actuales.

Durante los últimos años, el convenio con la aerolínea irlandesa para que Foronda recuperara los vuelos de pasajeros ha supuesto para las instituciones alavesas una inversión anual de 500.000 euros, en el caso de la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco, y de 250.000 euros en lo que al Ayuntamiento de Vitoria respecta, pero para el nuevo convenio 2021-2024 está previsto que tanto el gobierno foral como el ejecutivo local doblen su aportación anual, hasta el millón de euros en el primer caso y el medio millón en el segundo, según figura en sus respectivos proyectos presupuestarios para 2020 como créditos de compromiso hasta 2024.

Mientras tanto, Binter Canarias, que en enero de este año se hizo con el contrato de VIA para poner en marcha dos vuelos entre Vitoria y las Islas Canarias -una vez Ryanair eliminó su conexión con Tenerife-, mantiene su compromiso con la terminal alavesa y a fecha de hoy tiene a la venta sus vuelos a Tenerife Norte y Gran Canaria no sólo para lo que queda de año, sino hasta septiembre de 2021. Aunque las ocupaciones de las rutas de Binter están siendo, al igual que sucede con las de Ryanair, muy alejadas de lo que serían de no mediar la pandemia, -en julio los enlaces con Canarias rondaron entre el 25% y el 35%- los alaveses podrán, por ahora durante un año más, seguir disfrutando del archipiélago canario con las conexiones entre las islas sin coste añadido.

Concurso. El contrato adjudicado hace cuatro años a Ryanair para la promoción de vuelos desde el aeropuerto de Foronda saldrá de nuevo a concurso pese a la crisis, en principio también con otros cuatro años de duración. Salvo sorpresa, la propia compañía irlandesa parte como la gran favorita para hacerse con él, pues fue la única aerolínea que se presentó en 2016 al concurso anterior.

Ryanair. A la espera de ese nuevo contrato, la compañía irlandesa ha empezado a cargar los vuelos de la que será su última temporada en Foronda con el acuerdo actual. La firma ha puesto a la venta billetes para volar desde Vitoria a Sevilla y Palma de Mallorca hasta finales de octubre de 2021, a la espera de poder hacer lo propio con otros de sus destinos actuales.

Binter. La aerolínea canaria la mantiene su compromiso con la terminal alavesa, y a fecha de hoy tiene a la venta sus vuelos a Tenerife Norte y Gran Canaria hasta septiembre de 2021.

Crisis. El sector aéreo se encuentra tambaleándose tras la crisis de viajeros sufrida este verano y las escasas expectativas de mejora para los próximos meses, fruto de la pandemia. En julio y agosto sólo voló en España un 24% y un 30% de los pasajeros que lo hicieron en 2019, respectivamente, y se registraron un 40% y un 55% menos de operaciones respecto a las del año anterior cada mes.

Ocupación. En Foronda, durante este verano Ryanair ha tenido porcentajes de ocupación en sus vuelos de entre el 40% y el 60% durante el mes de julio. Por su parte, en Binter durante el mismo mes las rutas entre Vitoria y las islas de Tenerife y Gran Canaria rondaron entre el 25% y el 35%.

2024

El nuevo contrato para la promoción de vuelos desde el aeropuerto de Foronda entrará en vigor entre 2021 y 2024, ambos inclusive, para sustituir al acuerdo actual, que en 2016 tuvo en Ryanair a la única compañía que optó finalmente a hacerse con el pliego de condiciones que sacó a concurso VIA.