- Con la llegada del buen tiempo se disparan los consumos de agua por usos no habituales el resto del año. Las actividades lúdicas se multiplican, el riego de huertas y zonas verdes también. El llenado de piscinas y el abuso de la manguera constituyen otra amenaza al consumo responsable. Este derroche afecta fundamentalmente a dos tipos de viviendas, según Amvisa, las unifamiliares y las casas de la zona rural. Por ello, la sociedad de aguas de Vitoria ha comenzado a enviar cartas informativas a los abonados de los pueblos que superan los 400 litros de gasto diario. Según datos de 2019, el consumo medio de agua por vivienda en los núcleos rurales abastecidos por Amvisa es, con 357 litros al día, más de un 50% superior al consumo en el núcleo urbano, alcanzando el 150% en verano.

Asimismo, la sociedad de aguas ha empezado a facilitar consejos prácticos a los abonados de los concejos para detectar y corregir fallos en la instalación de agua. El pasado año se realizó una campaña informativa similar dirigida a las viviendas unifamiliares de la ciudad. En esta ocasión, Amvisa pone el foco en las entidades locales porque, además de las consideraciones ambientales, existen argumentos de tipo técnico que urgen a controlar el consumo. Y es que, "estas poblaciones podrían ver comprometida la calidad del servicio que reciben al demandar dotaciones de agua muy superiores a las que emplearon para dimensionar sus sistemas de abastecimiento", alerta el Ayuntamiento de Vitoria.

Al despilfarro de agua en verano se suma la baja capacidad que este año tiene el pantano, con el almacenamiento de agua medio más bajos de la última década, según los últimos datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Así las cosas, Amvisa hace un llamamiento a los ciudadanos de Gasteiz para que limiten el riego a lo estrictamente necesario, empleando sistemas eficientes. Eviten el uso indiscriminado de la manguera en juegos, limpiezas de patios y lavado de vehículos. Y realicen un mantenimiento adecuado de instalaciones como el riego y las piscinas, donde deben ajustar la renovación del agua al mínimo marcado por ley.