- La consejera de Salud, Nekane Murga, avanzó ayer que si las imágenes de aglomeraciones y celebraciones, como las vividas en Vitoria la noche del martes a raíz del título liguero del Baskonia, se repiten, el Gobierno Vasco y los ayuntamientos estudiarán tomar medidas para impedirlas, como cortar el acceso a determinadas zonas mediante la colocación de barreras, aumentar la presencia policial, intervenir en el transporte público (aunque no concretó en qué sentido) y organizar campañas informativas.

Murga definió como "preocupantes" las aglomeraciones que se han producido esta semana en puntos como la capital alavesa, o en Irun en las fiestas (canceladas) de San Marcial, y reclamó a la ciudadanía que evite "situaciones de riesgo, de contacto y de proximidad", especialmente de cara a un verano en el que, aunque las festividades patronales de pueblos y ciudades no se van a celebrar oficialmente, las calles y zonas de ocio y bares podrían seguir recibiendo a multitudes con ganas de fiesta.

En este sentido, la consejera recordó que rastrear los contagios que puedan surgir derivados de estas celebraciones multitudinarias en la calle es enormemente complicado, en comparación con la trazabilidad e identificación de un positivo que se produce tras una reunión familiar o de amigos, donde la persona contagiada puede informar expresamente sobre la identidad de las personas con las que estuvo. Con todo, Murga aseguró que imágenes como las surgidas durante la celebración del título del Baskonia son "puntuales" y "han despertado el rechazo del conjunto de la sociedad". De hecho, desde el departamento vasco de Salud animan a los vascos a "disfrutar del verano con sensatez, mascarilla, distancia y lavado de manos, evitando los lugares donde existan o se prevean aglomeraciones y ayudando a los hosteleros a cumplir con todas las medidas de prevención".

En relación al rastreo e identificación de los contagios, Osakidetza mantiene actualmente un seguimiento a 566 personas -principalmente a través del servicio de atención primaria- que durante las últimas semanas han estado en contacto con alguien que ha dado positivo por coronavirus. En cuanto a los focos surgidos en los últimos días en puntos como Orio o Arrasate, el departamento de Salud los da por "totalmente estabilizados".

En Álava, tras una jornada del miércoles en la que el número de contagios detectados mediante pruebas PCR ascendió a cinco, ayer el último informe del departamento vasco de Salud informó de apenas un nuevo infectado en el territorio -en Vitoria-, aunque en el otro lado de la balanza la lista de fallecidos en Álava volvió a incrementarse, con dos muertes más de personas que habían dado positivo en prueba PCR en los últimos sesenta días. Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales gasteiztarras no han vuelto a registrar entradas, tras abandonar la estancia esta semana el último paciente, un joven de 28 años. Por su parte, Bizkaia registró cuatro nuevos positivos y Gipuzkoa uno.

Durante la rueda de prensa de ayer, la consejera fue cuestionada sobre el Remdesivir, el medicamento cuya producción mundial ha sido comprada casi en su totalidad por Estados Unidos. Murga aseguró que Osakidetza hace un uso "limitado" de este fármaco, pero que su suministro está "garantizado", al asegurar la farmacéutica encargada de su elaboración las dosis necesarias para las instituciones que colaboran en los ensayos clínicos.

Murga apuntó que en Euskadi el Remdesivir sólo se está utilizando para su "uso compasivo", cuando no hay alternativa terapéutica "y se puede obtener un beneficio similar al de participar en un ensayo", si bien aclaró que el medicamento sólo ralentiza la enfermedad. Con todo, la consejera lanzó un mensaje de tranquilidad, porque su disponibilidad está garantizada ahora mismo en los pacientes de Osakidetza, aunque reconoció que en el caso de que se generalice su uso "habría que valorar las necesidades". "Es un fármaco con un beneficio limitado porque tiene eficacia exclusivamente en pacientes muy concretos, los muy graves, y lo que hace es hacer más lenta la evolución de la enfermedad", lo que limita su uso a entre un 2% y 4% de los pacientes con covid-19.

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Osakidetza mantiene actualmente un seguimiento a 566 personas, principalmente a través del servicio de atención primaria, que durante las últimas semanas han estado en contacto con alguien que ha dado positivo por coronavirus.

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Después de la jornada del miércoles, en la que el número de contagios detectados mediante pruebas PCR ascendió a cinco, ayer el informe del departamento vasco de Salud informó de un nuevo infectado en el territorio.

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La consejera de Salud aseguró ayer que el uso del Remdesivir tiene utilidad en entre el 2% y el 4% de los pacientes con covid-19.