29/junio/1951

stamos a finales de la campaña 1950-51 y el Deportivo Alavés se encuentra inmerso en plena promoción de ascenso a Segunda, categoría en la que no compite desde la 1942-43. La Liga de Tercera finalizó el 6 de mayo de 1951 y el conjunto albiazul, como subcampeón del Grupo II, y el Eibar, campeón, se han clasificado para la fase de ascenso.

En la Tercera de esta temporada hay seis grupos y la Federación ha decidido que los doce mejores equipos, divididos a su vez en dos subgrupos de seis conjuntos por proximidad geográfica, disputen sendas ‘liguillas’ a doble vuelta y los dos primeros de estos dos grupos formados para la promoción, asciendan a la categoría de plata de nuestro fútbol.

El Grupo I de ascenso se forma con los representantes del Grupo I liguero, Caudal Deportivo de Mieres (Asturias) y Atlético Zamora; Grupo III, UD San Martín de Barcelona (hoy en día FC Martinenc) y CD Tarrasa (actualmente Terrassa FC), más eibarreses y albiazules. Es un grupo duro, fuerte y difícil. El ascenso va a estar caro. La promoción comienza el 13 de mayo, jugándose una jornada entre semana el jueves 24 de mayo festividad del Corpus Christi, y finaliza el 8 de julio, ocho días más tarde que expire oficialmente la temporada futbolística. Para estos casos la Federación aprueba una moratoria, indicando que los contratos de los futbolistas quedan prorrogados unilateralmente hasta el 15 de julio. Los clubes deben pagar a sus jugadores media mensualidad, con las mismas condiciones económicas que tienen pactadas.

El 1 de julio de 1951 al Deportivo Alavés le corresponde visitar al Martinenc en su terreno de juego del Guinardó, se llevan jugadas ocho jornadas y quedan dos para el final, y las dos primeras plazas que dan el ascenso las ocupan Caudal (11 puntos) y Deportivo Alavés (10). ¡El conjunto albiazul sumando tres puntos en los dos partidos que restan asciende!

Para encarar el largo, por entonces, viaje a Barcelona, la expedición alavesista parte de Vitoria, para hacer noche en Zaragoza, el viernes 29 de junio a las dos de la tarde desde la Estación de Autobuses. Trece futbolistas componen la expedición y en el autobús también viajan periodistas, Hilario Dorao primer presidente albiazul entre ellos, y todos los socios que, previo pago de su asiento, completan el pasaje. ¡Otros tiempos!

A las ocho de la tarde se llega a la capital aragonesa y a la hora de la cena el delantero Méndez comunica a los directivos que su contrato finaliza al día siguiente y que no va a jugar contra el conjunto catalán. El futbolista se declara en rebeldía y es arropado por su compañero Monteserín, que sigue sus pasos. Inmediatamente el jefe de la expedición, Mariano Lorente, realiza una llamada telefónica a Vitoria a Carlos Caballero, todavía vicepresidente, que raudo y en el taxi del ex jugador albiazul e internacional Antero, parte hacia Zaragoza acompañado por los futbolistas de la plantilla Félix Villaverde y Luis Valle. Ante la presencia del hombre fuerte de la directiva y próximo presidente los ‘amotinados’, iban a ser titulares el domingo, no deponen su actitud y Caballero manda los reglamentarios telegramas a los organismos federativos, indicando la situación que vive el club y que da por finalizados los contratos de Méndez y Monteserín.

El domingo 1 de julio, con Félix Villaverde y Valle en el equipo titular, el Deportivo Alavés logrará un meritorio empate (1-1) frente al Martinenc con gol de ‘Primi’. Solo queda rematar la faena el 8 de julio en Mendizorroza, venciendo al Caudal de Mieres ya ascendido.

“Comunicamos Federación que jugador Francisco Méndez se niega cumplir prórroga contrato y jugar partido Barcelona. Alavés retiene mensualidad junio. Considera rescindido contrato jugador a treinta de junio. Pedimos inhabilitación futura”.

Francisco Méndez Alonso fue un magnífico futbolista y goleador, con un carácter y modo de vida muy especiales. En el Deportivo Alavés jugó cinco temporadas alternas, proclamándose campeón de la Copa Federación, en cuya final marcó tres goles.

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