os acontecimientos acaparan la atención de aquella Vitoria de apenas cuarenta y un mil habitantes, el domingo 12 de abril de 1931. Hay que acudir a votar, solamente los varones mayores de veinticinco años (las mujeres no pudieron hacerlo hasta 1933), al haber elecciones municipales en toda España y el Deportivo Alavés juega su primer encuentro del Campeonato de España de 1931 y, además, lo hace en Mendizorroza. Es su cuarta participación en el citado campeonato. ¡Día completo este domingo de abril! Las elecciones municipales del 12 de abril iban a traer la II República a España y la marcha al exilio del rey Alfonso XIII a las ocho de la tarde del martes 14 de abril. Alfonso XIII, fallecido en 1941, era el abuelo de Juan Carlos I, rey emérito, y bisabuelo de Felipe VI, actual rey de España. Las citadas elecciones municipales fueron tomadas como un plebiscito por el monarca y sus allegados, que abandonó su reinado con las siguientes palabras: “Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten”. Sibilinamente el Borbón dice adiós.

El aficionado no piensa en lo que puede ocurrir a nivel político ni mayestático cuando se acerca a Mendizorroza. Tampoco piensa en la semana previa tan convulsa que se ha vivido en la ciudad; en la nota de prensa enviada por César Medina Bocos, Gobernador Civil de Álava, en la que indicaba que “ningún elector pueda verse cohibido en el ejercicio de su función ciudadana”; ni en cómo les irán las cosas, electoralmente, a José Gabriel Guinea, alcalde de la ciudad y que dejará su cargo; Tomás Alfaro, Dámaso Villanueva o Gabriel Martínez de Aragón, próximo Gobernador Civil, tan íntimamente ligados al club albiazul. El alavesista de a pie sueña con repetir el ‘glorioso’ Campeonato de España de 1928 (semifinalista en su estreno) o el de 1930 (cuartofinalista) y para nada quiere recordar el de 1929 (eliminados en primera ronda). Pero para eso es necesario sacar una buena renta hoy, en el partido de ida de Dieciseisavos frente al Sabadell. La euforia entre los seguidores albiazules es enorme.

El equipo sigue en Primera y, hace tan sólo seis días y a la vuelta del último partido liguero frente al Europa en Barcelona, se ha disputado un partido amistoso en la Creu Alta frente al mismísimo Sabadell, subcampeón de Catalunya y equipo de Tercera, al que se le derrota por un claro 2-5. Quincoces advierte de la peligrosa euforia que vive el ambiente albiazul: “recelo de una victoria lograda tan fácil y además es un triunfo inútil”. Los hechos le darán la razón. El subcampeón de Catalunya se adelanta en el marcador en dos ocasiones, ventajas igualadas con sendos goles de ‘Chipirón’ Olivares, el último a falta de dos minutos para el final (2-2). Cuando el colegiado Ramón Melcón, periodista y seleccionador nacional posteriormente, está a punto de finalizar el encuentro, surge la jugada que hace que el partido acabe como ‘El Rosario de la Aurora’. En una lucha aérea por el balón cae al suelo el jugador albiazul Urquiri, que choca violentamente, en su caída, con el terreno de juego y se disloca el hombro. La jugada es de una aparatosidad y violencia extrema y algunos espectadores saltan al campo para atender al futbolista local. Al recuperarse el apodado ‘El jabalí’, los asaltantes se dirigen al colegiado increpándole por no haber parado el partido para atender al de Deba y posteriormente tratan de agredirle. Postura que no pueden consumar los belicosos, debido a la intervención de los futbolistas de ambos equipos. Cuando pita el final Melcón, es despedido de Mendizorroza con una bronca de época.

Francisco Baonza tampoco se fía del conjunto catalán y pone en liza al mejor equipo que puede. 4 futbolistas albiazules ya habían sido internacionales absolutos, Ciriaco, Quincoces, Antero y Olivares, y dos lo serán en un tiempo relativamente cercano, ‘Fede’ (Sevilla) y Simón Lecue (Betis).

El 3 de mayo se disputa el partido de vuelta en la Creu Alta, con un lleno impresionante, y el Sabadell al imponerse por 3-2 elimina al Alavés. Asiste al partido el entonces Gobernador de Barcelona y futuro presidente de la Generalitat, Lluìs Companys.

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