a transitando la temporada 1962-63 a marchas forzadas. El Deportivo Alavés compite en Segunda División y aquel 3 de febrero los albiazules afrontan la 19ª jornada del campeonato en el mejor momento de la campaña. Por vez primera acumulan tres partidos consecutivos ganando, tras derrotar al Langreo, 1-0, (Chato Unamuno III); Sabadell, 2-3, (Munuce (2) y Aramburu) y Espanyol, 1-0, (Larrauri I). Su anterior mejor racha en el curso es tras la cuarta jornada con dos empates y una victoria. Los tres triunfos consecutivos han permitido a los de Mendizorroza alcanzar la zona media de la tabla, a 9 puntos del liderato y a cinco del descenso directo. Hay que visitar Vigo para enfrentarse al Celta y los celestes solamente aventajan en tres puntos en la tabla a los entrenados por Román Galarraga.

Las condiciones climatológicas en el comienzo de ese mes de febrero están siendo muy duras. El continente europeo soporta una ola de frío procedente de Siberia, se comenta que es el peor invierno en lo que se lleva del Siglo XX, calculándose en más de un millar los muertos, en diversas zonas de Europa, debido al mal de tiempo reinante. En Vitoria llueve con intensidad y la directiva está pendiente de los informes de las carreteras, que hablan de hielo y nieve. Se piensa realizar el viaje en ferrocarril, se desiste por su alto coste económico al tener que alquilar un coche cama completo, y se viaja a Vigo en autobús.

El equipo sale de Vitoria a primera hora de la mañana del viernes 1 de febrero, almuerza en Valladolid y hace noche en Verín (Ourense). El sábado a la mañana el equipo entrena en Ourense capital y llega a Vigo a última hora de la tarde. El viaje se realiza sin ningún contratiempo. La primera visita a Balaídos para enfrentarse al Celta databa de la temporada 1928-29, 3 de marzo de 1929, en la primera Liga disputada de Segunda División. Un gol de Manolo Olivares certificaba el triunfo albiazul y la confirmación del liderato por delante de Valencia y Sevilla. Posteriormente se había visitado el campo vigués en otras cinco ocasiones: tres en Segunda y dos en Primera, con resultados negativos para los intereses albiazules. En Segunda: 8-0 (1933-34), 5-0 (1959-60) y 3-0 (1961-62) y en Primera: 2-0 (1954-55) y 3-0 (1955-56). Cinco partidos, cinco derrotas, 21 goles en contra y cero goles a favor.

Como todas las rachas están para romperse algún día, el Deportivo Alavés, vuelve a vencer en Balaídos al cabo de 33 años y 11 meses. El terreno de juego está cubierto por una capa de arena, que sustituye a la nieve de la víspera, y los goles de Lasheras (propia meta) y Munuce, a falta de siete minutos, dan los puntos a los de Mendizorroza, que para evitar confusiones con los colores de las camisolas celestes del Celta visten una granate.

Ahora queda la vuelta a Vitoria. Se anuncia un cambio brusco de tiempo y el termómetro comienza a anunciar una fuerte bajada de temperaturas. Tras el partido el equipo sale raudo hacia Ourense, dónde pasan la noche. Los problemas surgen en la mañana del lunes en el trayecto Ourense-Puebla de Sanabria (Zamora), recorriendo los 150 kilómetros de trayecto en nueve horas. Almuerzan en la localidad zamorana y, con la ayuda de las cadenas, el autobús llega a Burgos pasadas las diez de la noche. Breve parada para cenar en la capital castellana y arribada, por fin, a la capital gasteiztarra en la madrugada del martes. Cansados, ateridos de frío, con hielo y nieve todo el camino, pero con los dos puntos en el talego.

También podía haber escrito sobre...

3 de febrero de 1974.

El Alavés gana su primer partido con Juan Arregui como presidente, tras sustituir a R. Ruiz de Gauna.

3 de febrero de 1991.

Segunda B. Tras haberse enfrentado en 1ª, 2ª y 3ª: Alavés-Racing de Santander (1-0).

3 de febrero de 2003.

El Espanyol lleva el caso De Lucas a la UEFA. Pide los derechos de formación del futbolista.

En el Celta juega Ignacio Beitia ex futbolista del Alavés en las temporadas 1960-61, ascenso a Segunda División, y 1961-62. El medio izquierdo es el madrileño Miguel López Téllez, tío de Óscar Téllez. El entrenador es Ignacio Eizaguirre, posterior gerente y entrenador albiazul.

“El Alavés se ha llevado, con todo merecimiento, los dos puntos de Balaídos. Sin cuajar un gran partido, tras un primer tiempo de endeble juego, la fogosidad y arrestos físicos de los jugadores del equipo de Vitoria se impusieron al Celta, que en la primera parte parecía vencedor”.