Suplir la baja de Antonio Blanco para el partido del próximo sábado ante la Real Sociedad es ahora mismo la principal misión con la que cuenta el esquema de Eduardo Coudet.
El entrenador argentino tiene a varios aspirantes para alzarse con el mando de la medular frente al conjunto donostiarra. Uno de los principales candidatos es precisamente un jugador que recaló en el Alavés hace ya dos veranos procedente de la Real: Ander Guevara.
El gasteiztarra aterrizó en su ciudad natal como uno de los grandes refuerzos del mercado estival de 2023 y en su primera temporada se hizo dueño y señor de la medular alavesista, cuajando un gran año de la mano de Luis García. Guevara, tan solo se perdió un partido durante todo el ejercicio 23-24.
El pasado curso, sin embargo, la participación del mediocentro fue mucho menor. De disputar 3.137 minutos en la anterior campaña, Guevara finalizó la temporada 24-25 con 2.020 minutos a sus espaldas. Es decir, su presencia se vio reducida en más del millar de minutos.
En este primer tercio de competición, lejos de revertir su situación, el salto de calidad que ha dado el equipo en el centro del campo con las llegadas de Ibáñez, Denis o el fichaje en propiedad de Aleñá, ha hecho que Guevara siga sin encontrar la continuidad del primer año. Eso sí, su aportación como capitán sigue siendo clave dentro del vestuario.
Contento en la Copa
Al igual que otros jugadores de la segunda unidad, Guevara está encontrando en las primeras rondas de Copa su refugio para seguir gozando de las oportunidades que todo futbolista busca.
De hecho, tras el partido en Portugalete, Guevara fue el futbolista que se acercó a los micrófonos de la zona mixta: “Estoy muy contento, al igual que todo el equipo. Jugar partidos como el de hoy es un poco la manera de hablar de los jugadores. Sabíamos que siempre son duelos complicados, yo vengo de estas categorías, así que feliz por avanzar de ronda”.
Al ser cuestionado sobre su posible titularidad el sábado, en un partido que para él es “precioso”, respondió que “es una pregunta para el míster” y que no es algo a lo que él deba responder.