El Deportivo Alavés completó este lunes un buen partido ante el Valencia, en el que al equipo de Coudet tan solo le faltó el gol para cerrar una noche redonda. Pese a la gran insistencia en ataque y a la buena imagen que dieron todos los jugadores albiazules, el tanto no llegó en un partido en el que el Alavés terminó con el 63% de la posesión.
Desde el inicio, el conjunto vitoriano se plantó sobre el césped de Mendizorroza con las ideas muy claras. El plan de Coudet de ser protagonistas dio sus frutos atosigando al rival al igual que en el partido contra el Elche, aunque esta vez sin la recompensa más ansiada: el gol.
El Alavés gozó de hasta 13 disparos en total, de los cuales tres estuvieron dirigidos hacia la meta de Agirrezabala y uno se estrelló en el poste, tras un gran lanzamiento de falta de Denis Suárez.
Explosividad por las bandas
El Valencia terminó la primera parte de la contienda pidiendo la hora después de las insistentes llegadas del Alavés por los costados de Calebe y Abde.
La defensa del club mediterráneo se vio asfixiada sobremanera en más de una ocasión durante el choque. A las llegadas por bandas se le sumó el incombustible trabajo de Boyé en la punta de ataque. El argentino realizó un gran partido en el que terminó siendo elegido como el MVP.
Además, la profundidad de Yusi y Jonny realizando la labor de laterales ofensivos hizo a los albiazules ser los claros dominantes durante todo el encuentro. El Alavés supo borrar del mapa a un Valencia que apenas pudo acechar a la portería de Sivera.
Tan solo el último pase en algunas jugadas fue lo que le faltó al Alavés para terminar de redondear un partido en el que el punto conseguido sabe más bien a poco.
Lo que está claro es que lejos queda ya el Alavés del patadón arriba y sin tanta posesión del balón durante el partido. Prueba de ello se vio ayer ante un rival de renombre como es el Valencia. El conjunto gasteiztarra mostró una imagen muy sólida que reafirma el buen arranque de campeonato y pese al empate la sensaciones siguen siendo positivas.
Boyé, incansable arriba
Coudet optó por volver a repetir la alineación de antes del parón que tan bien funcionó frente al Elche. Una vez más, Boyé y Toni formaron una dupla en la punta de ataque alavesista que mareó en gran parte del encuentro a la defensa rival.
Tanto el murciano como el argentino completaron un partido notable en el que solo les faltó ver portería, especialmente a Boyé, que fue el jugador que más lo intentó.
El exatacante del Granada generó el mayor peligro tanto dentro como fuera del área valencianista. Boyé supo aprovechar los pocos espacios en una defensa muy rocosa y tanto con las jugadas al espacio como al recibir de espaldas a la defensa logró meter el miedo en el cuerpo a la zaga valencianista.
El Valencia tuvo que multiplicarse en tareas defensivas para poder sofocar las intervenciones de un Boyé que volvió a completar los 90 minutos con un gran desgaste físico.
De todas formas, la mejor oportunidad en la punta de ataque fue para el compañero del argentino en la delantera. Toni gozó de la mejor ocasión para el Glorioso gracias a un potente cabezazo que repelió Agirrezabala. Dominio claro de un Alavés al que solo le faltó poner el broche final para poder llevarse los tres puntos en un partido en el que los mereció.