Se ha cumplido una quinta parte del campeonato en la Liga Hypermotion y ya se pueden sacar algunas conclusiones de las diferentes actuaciones que los siete cedidos del Deportivo Alavés están teniendo en sus respectivos clubes.
Luces y sombras para los albiazules con contrato que han optado este curso por buscar minutos en una categoría inferior. Desde el gran arranque de Asier Villalibre hasta la desaparición de Gustavo Albarracín o el debut de Owono, casualmente el pasado fin de semana ante el Leganés.
Entre ellos, la buena entrada de Adrián en la portería del Real Zaragoza, pese a que ahora lleva dos partidos sentado en el banquillo, o las cinco titularidades de Hugo Novoa. Finalmente, Pica y Selu Diallo han jugado de inicio en tres partidos, pero por unas u otras razones no han terminado de encontrar su sitio en el once del Mirandés y la Cultural Leonesa, respectivamente.
Villalibre, el más destacado
Pero, sin duda, quien más está destacando es Asier Villalibre. El delantero de Gernika irrumpió con fuerza en el primer mes de campeonato al anotar cuatro goles en otros tantos duelos y convertirse por momentos en el nuevo ídolo de la grada de El Sardinero.
Villalibre es el que más se está reivindicando en el Racing; Owono y Albarracín, a los que peor le van las cosas hasta la fecha
Villalibre perdió luego algo de fogosidad, hasta ser suplente en los tres siguientes compromisos, para recuperar la titularidad el pasado fin de semana y con ello su acierto al arco rival, al anotar el primero de los tres goles que el cuadro cántabro le hizo al Málaga.
En cualquier caso, el ariete vizcaíno ha ofrecido más cosas en dos meses en Santander que en todo el curso pasado en Vitoria. Salvando las distancias entre una categoría y otra, José Alberto López le ha dado la confianza que no tuvo ni con García Plaza ni con Eduardo Coudet.
El ostracismo de Albarracín
Esa ausencia de oportunidades es la que precisamente está sufriendo Gustavo Albarracín en la Sociedad Deportiva Huesca. El centrocampista argentino no ha disputado ni un solo minuto hasta el momento con el equipo de Sergio Guillo.
Cierto es que hasta la quinta jornada no fue citado por primera vez en una convocatoria, pero desde entonces no ha logrado estrenarse en el fútbol español. El peaje de llegar a un fútbol distinto y volver a hacer las maletas días después de aterrizar en Vitoria forma parte del proceso de aprendizaje que el ex de Talleres debe asumir.
Owono ve la luz
Dinámicas opuestas llevaban hasta hace unos días los dos porteros cedidos por el Deportivo Alavés.
Si Adrián lo había jugado todo en las primeras seis jornadas, ahora acumula dos partidos desde el banquillo.
Casualmente perdió su espacio en el equipo titular en el duelo que el Real Zaragoza disputó en Mendizorroza ante el Mirandés. Y no precisamente por bajo rendimiento, sino porque el fichaje de Andrada, un guardameta experimentado, condicionó su continuidad.
Adrián aprovechó la tardía llegada del argentino para arrancar el curso defendiendo el arco maño, pero era cuestión de tiempo —y tal vez de galones— que Andrada se hiciera con la titularidad.
El camino inverso ha protagonizado Owono en el Andorra. Inédito hasta el pasado fin de semana, el guineano debutó por fin bajo la dirección de Ibai Gómez, aunque no logró evitar la derrota ante el Leganés.
A priori partía con más papeletas para hacerse con la portería andorrana, pero la irrupción de Yaakobishvili sorprendió a más de uno. Habrá que ver cuántos partidos logra mantener el puesto el cancerbero cedido por el Alavés.
Novoa, mejor que Pica
Quienes tratan de hacerse con un hueco en sus actuales conjuntos son Hugo Novoa y Pica en el Mirandés, y Selu Diallo en León.
Los dos primeros, inéditos por diferentes razones el curso pasado, tratan de recuperar el tiempo perdido. Con el objetivo de demostrar que tienen condiciones para jugar en Segunda, está siendo más productiva la estancia de Novoa en Miranda que la de Pica.
Adrián Rodríguez ha perdido la titularidad en el Zaragoza; Novoa tiene algo más de protagonismo que Pica en el Mirandés
Novoa ha jugado cinco encuentros, todos como titular, mientras que Pica sólo ha salido de inicio en tres y en otra ocasión desde el banquillo.
De más a menos, el central charro busca ahora recuperar protagonismo, sabedor de que el campeonato es largo y que la Copa del Rey puede ser su oportunidad.
Novoa, lastrado por las lesiones el pasado año en Vitoria, empieza a ver el horizonte de otra manera. Su cesión le está sirviendo para reiniciar su carrera y ganar confianza. De momento, defender la elástica rojilla le está aportando protagonismo y le permite dejar atrás un pasado marcado por los problemas físicos.
El reto de Selu Diallo
Un debutante en el fútbol profesional es Selu Diallo, que también se afana ahora por convencer a Ziganda. Comenzó contando para Raúl Llona, pero la destitución del técnico hace unas semanas hace que deba demostrar aún más en la Cultural Leonesa.
El preparador navarro le ha asegurado que tendrá oportunidades, pero de momento apenas ha jugado diez minutos en su debut en Valladolid y vio desde el banquillo el último encuentro ante el Albacete.
Para Selu, la estancia en León debe ser un trampolín hacia el primer equipo del Deportivo Alavés, aunque para ello deberá ganar regularidad y experiencia.
La pasada temporada, en el filial del Atlético de Madrid, fue uno de los jugadores más destacados, lo que le valió una ampliación de contrato con el Alavés y su posterior cesión al conjunto leonés.
Por ahora, Selu ha participado en seis jornadas, la mitad como titular, en una escuadra que lucha por la permanencia. Manejarse en esa tesitura será otro aprendizaje mental y futbolístico para él.
Es el peaje que deben pagar no sólo él, sino el resto de los albiazules cedidos en la Liga Hypermotion, todos ellos con un mismo objetivo: regresar el año que viene a Vitoria para jugar en Primera División.