El Deportivo Alavés B logró un triunfo en la Ciudad Deportiva de Areitio al imponerse por 0-1 al Eibar B, en un duelo directo de filiales en la jornada 4 del grupo 2 de la Segunda RFEF. El conjunto albiazul, que venía de caer en casa ante el Logroñés, encontró en el gol de Andoni Arzak la llave para sumar tres puntos de enorme valor.
El filial babazorro afrontaba el choque con urgencias tras dos derrotas consecutivas. Cuarta temporada seguida en la categoría, la exigencia es alta y ganar en un campo complicado como Areitio se había convertido casi en obligación. El arranque fue inmejorable: apenas corría el minuto 9 cuando Izei Hernández filtró una magnífica asistencia y Arzak definió con acierto para el 0-1.
El tanto tempranero condicionó el partido. Los locales se vieron obligados a llevar la iniciativa, pero el Eibar B, en su segunda temporada tras renacer con la plaza del Vitoria, no logró claridad en sus ataques. El filial vitoriano supo manejar los tiempos, replegar líneas cuando tocaba y cortar el ritmo del rival.
Antes del descanso, el cuadro armero lo intentó con más corazón que precisión. El Alavés, sólido en defensa, sostuvo el marcador sin excesivos apuros. En la reanudación, las sustituciones locales buscaron mayor dinamismo ofensivo, pero Gregoire Swiderski respondió con seguridad bajo palos.
LOS CAMBIOS, CLAVE
Los cambios visitantes también dieron oxígeno: Varona, Álvaro García, Lander y Viso refrescaron al equipo y ayudaron a contener el empuje rival. El Alavés B supo sufrir, frenando las embestidas de un Eibar B que nunca encontró vías claras hacia el empate.
Con este resultado, el Alavés B rompe su dinámica negativa y suma tres puntos que reafirman sus aspiraciones de consolidarse en la categoría. El triunfo en Areitio es también un espaldarazo moral para un grupo joven que necesitaba confianza.
La próxima jornada, el Alavés B recibirá al Sestao River en un duelo exigente, pero con el objetivo de recuperar la fortaleza en Ibaia tras la reciente derrota ante la SD Logroñés.