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Mallorca 1-0 Alavés: dominio estéril en Son Moix

La escasa capacidad para crear ocasiones lastra de nuevo a los babazorros, que resucita a una escuadra bermellona que aún no sabía lo que era ganar

En imágenes: El Alavés pierde ante el Mallorca en Son MoixEfe | Área 11

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Este Deportivo Alavés juega bien al fútbol. También es superior y hace más méritos que muchos de sus rivales, como ocurrió ante el Mallorca en Son Moix, pero no tiene gol. Le cuesta fabricar ocasiones y, las pocas que tiene, no las aprovecha. Y así, por mucho que se hagan buenas actuaciones, es difícil ganar. A los baleares les bastó un tanto de Asano en una jugada aislada para derrotar a los babazorros (1-0).

Sin ser una revolución tan importante como la del miércoles en Getafe, el Chacho dejó de nuevo varias sorpresas en su once: una de ellas la protagonizó Parada, titular en el lateral izquierdo. A su lado repitió Pacheco, ocupando el lugar del sancionado Garcés, y regresó Tenaglia. También volvieron Blanco, Aleñá, Carlos Vicente y Boyé, para un total de seis novedades respecto al anterior equipo inicial.

Los primeros minutos fueron de estudio, de tanteo, como es habitual. Pero el Alavés se mostró más cómodo que el Mallorca en ese tramo, jugando en campo rival y recuperando rápido el balón cuando perdía la posesión. Esa tendencia hizo que las llegadas a la meta de Leo Román fueran surgiendo. Se notó que los locales salieron nerviosos, mientras los visitantes, sin urgencias, esperaban un error que explotar.

Sin ocasiones claras, sí que hubo que destacar una acción en la que a Abde le faltó confianza para buscar el tiro. Fue sobre el primer cuarto de hora, cuando, en un contragolpe, Boyé asistió al argelino, quien se plantó en el área tras una potente carrera. Una pena que, en vez de jugársela, decidiera mandar la pelota a un punto de penalti donde no había nadie. Estaba algo escorado, pero la posición no era mala.

Abde presiona a Samu Costa en Son Moix.

La dinámica no cambió en exceso en los minutos siguientes. El Mallorca mejoró, pero fue el Alavés el que siguió mostrándose con las ideas más claras, tanto como para que Son Moix empezara a impacientarse. El fútbol, sin embargo, es un reino de sorpresas. Y más si hay despistes: un saque rápido en parado pilló a los gasteiztarras dormidos y Asano no perdonó en el mano a mano con Sivera (1-0).

Por un despiste, el Glorioso vio cómo se le puso cuesta arriba un encuentro que tenía completamente controlado. Muestra de ello es que, hasta esa jugada, el guardián babazorro no había intervenido. Ni siquiera se habían acercado a su meta. Muriqi y Darder no estaban participando apenas y ni Domènech ni el propio Asano encontraban profundidad. Ahora bien, esto es así: los errores se pagan muy caro.

SIN IDEAS EN ATAQUE

Al comienzo de la segunda mitad, solo hubo un conjunto sobre el césped de Son Moix: el Alavés. Los babazorros adelantaron líneas y dominaron con claridad el balón, pero con el mismo problema de siempre. Aun con los bermellones metidos en su área, incapaces de recuperar la pelota, los pupilos de Coudet fueron incapaces de crear grandes oportunidades de gol. Y los minutos, claro está, iban pasando.

Superada la hora de juego, para intentar solventar esta carencia, el Chacho realizó un triple cambio: Yusi, Mariano y Toni Martínez sustituyeron a Parada, Pablo Ibáñez y Boyé. Así, el técnico argentino varió el sistema a un 4-4-2, perdiendo cierto protagonismo en la sala de máquinas, pero incrementando la pólvora en ataque. Solo hacía falta que la pelota llegara a posiciones de peligro para la doble punta.

Lo que, seguramente, no esperaba Coudet es que, tras esos cambios, fuera el Mallorca quien mejorase. Algo que le obligó a agotar los dos que le quedaban: Denis Suárez y Calebe entraron por Jonny y Aleñá. Con toda la carne en el asador, el Alavés impidió que el Mallorca saliera de su área, si bien continuó siendo incapaz de poner en apuros a Leo Román. Y la mejor oportunidad fue para los locales, en un intento de Morey que tuvo que sacar Pacheco cerca de la línea. Al final, 1-0.