La salida de Tomás Conechny al Racing Club de Avellaneda era un secreto a voces y el pasado viernes finalmente se hizo oficial. El extremo argentino firmó por el club de su país tras pasar una temporada sin pena ni gloria en el Deportivo Alavés. El traspaso se cerró alrededor de los cuatro millones de euros, de los cuales dos serán para los albiazules. De este modo, la entidad vitoriana recupera la inversión realizada por el futbolista hace un año, pero con la necesidad de salir a buscar refuerzos para los extremos en este mercado.

El atacante llegó en el mercado veraniego de 2024 como una gran apuesta de Sergio Fernández. El jugador que venía de realizar buenas temporadas en el fútbol argentino y estadounidense, aterrizó en Vitoria con las expectativas altas. Sin embargo, nunca tuvo la continuidad necesaria para triunfar como albiazul, además de una lesión que le dejó prácticamente sin oportunidades en la segunda vuelta de temporada. Nueve titularidades y tan solo un gol son los fríos registros con los que se despide Conechny del conjunto babazorro.

Bandas huérfanas

La venta del atacante argentino deja al Deportivo Alavés con grandes huecos en las posiciones ofensivas de banda. Si bien es cierto que en el lugar del 9 los albiazules cuentan con varios nombres –Panichelli, Villalibre, Toni Martínez o la inminente llegada de Petkovic–, las bandas sí son una posición a reforzar. A día de hoy, el Chacho Coudet tan solo cuenta con dos efectivos en los extremos, Carlos Vicente por la derecha y Abde Rebbach por la izquierda.

Esta situación genera al cuadro vitoriano la necesidad de acudir al mercado en busca de nuevos refurzos y aún más teniendo en cuenta que Abde no entró en los planes de Coudet la pasada temporada, en la que terminó cedido en enero.

En busca del heredero

El nombre de Carles Aleñá es uno de los que suena con más fuerza para recalar en el club albiazul. El centrocampista de Mataró ya disputó como babazorro –en calidad de cedido– la segunda vuelta de la pasada campaña. 

Las sensaciones del catalán no fueron malas y su aportación en el esquema de Coudet fue notable en el dulce final de temporada. Además, el perfil de Aleñá es ideal para el sistema de un Chacho que está más acostumbrado a jugar con interiores como falsos extremos –el caso del propio Aleñá– , antes que con un perfil de extremos puros.

Lo cierto es que, desde la salida de Luis Rioja en el pasado mercado estival, el Alavés no ha sido capaz de encontrar un sustituto que dé las garantías que dio en su momento el futbolista sevillano. No es fácil heredar la posición que el extremo izquierdo dejó vacante en Mendizorroza con 189 partidos, 22 goles y 17 asistencias a sus espaldas.

Rioja –al igual que ahora Conechny– ya es pasado del club, y el Alavés buscará en las próximas semanas de mercado hacerse con los servicios de algún jugador que rinda a buen nivel por la banda izquierda de Vitoria. El ejemplo de Carlos Vicente por la derecha es la mejor referencia de fichaje que tiene la directiva. Desde que llegó, el aragonés ha realizado actuaciones destacadas que le han servido para ganarse un hueco en la banda del equipo.