Hace ya mes y medio, durante el desayuno informativo para hacer balance de la temporada pasada, Sergio Fernández dejó claro que quería seguir contando con Carles Aleñá de cara al nuevo curso. En Mendizorroza quedaron “encantados” con el “rendimiento” y “compromiso” que mostró el de Mataró de enero a mayo y, si estaba en su mano, el leonés no dudaría en traerlo de vuelta al Deportivo Alavés.
El movimiento, eso sí, parecía muy difícil por aquel entonces. El “estatus” de Aleñá en el Getafe, donde es de los mejores pagados, complicaba mucho las cosas, más todavía a sabiendas de las exigencias de los azulones, que buscaban una venta para recuperar parte de lo invertido. Sin embargo, ahora que las negociaciones han entrado en un momento clave, los babazorros no están nada mal posicionados.
Las últimas informaciones que llegan desde Madrid apuntan a que Aleñá no estaría lejos de rescindir su contrato con la entidad del Coliseum Alfonso Pérez. Eso es lo que está buscando su representante, el mítico exfutbolista Iván de La Peña, y tampoco el Getafe parece verlo con malos ojos. Necesita liberar masa salarial para satisfacer los deseos de José Bordalás, quien merece los refuerzos que pide.
La venta de Tomás Conechny, pendiente de oficialidad, también ha ayudado seguro a acelerar las negociaciones. Una vez se confirme el adiós del argentino, el Alavés se quedará con el extremo zurdo casi huérfano –solo Abde Rebbach actúa ahí– y podrá invertir parte del traspaso, además del margen salarial liberado, para convencer a Aleñá, obligado a bajarse el sueldo para regresar a Vitoria-Gasteiz.
Ahora bien, el Glorioso no es el único equipo en la carrera por incorporar al futbolista azulón. El Girona de Míchel, deseoso de revertir lo ocurrido el pasado curso, también ha contactado con las partes implicadas y no se rendirá así como así. Ambos están en la cabeza y con menos opciones se han quedado varios clubes extranjeros. Aleñá, en principio, prioriza continuar en LALIGA.
A favor del Alavés, eso sí, juega el hecho de que el de Mataró ya conoce lo que se va a encontrar. Fue clave para Eduardo Coudet y se sintió a gusto en la capital vasca durante los cinco meses que estuvo aquí. "Cuando eres feliz y te sientes importante en un sitio, siempre valoras seguir en él", comentó en su entrevista con este periódico a finales del mes de marzo, todavía pendiente de la permanencia.
14 PARTIDOS COM BABAZORRO
Como babazorro, Aleñá disputó 14 partidos, todos menos uno como titular. Aunque no aportó de cara a gol, lo cual lamentó en la mencionada charla, sí que dio un importante plus al juego del Glorioso. Demostró desde el principio que pocos ven el fútbol como él y no dejó dudas del talento que atesoran sus botas. Y eso que llegó al Paseo de Cervantes habiendo jugado muy poco en el año y medio previo.
Llamativa fue, además, su posición en el esquema de Coudet. El de Mataró actuó escorado a la banda izquierda, aunque siempre buscando orientar su juego hacia el interior. Y, si vuelve, es probable que continúe en ese rol. Más todavía si el técnico argentino modifica el dibujo hacia algo parecido a lo que mostró en su día en el Celta, sin extremos puros, pero sí con interiores y dos delanteros.