Buena parte de la permanencia del Deportivo Alavés pasa por lograr un triunfo en el duelo de este viernes en Gran Canaria. El conjunto albiazul, moralmente fortalecido tras la agónica victoria ante el Villarreal, visita a un rival sumido en una profunda crisis y que, con solo 2 puntos de los últimos 24 posibles, ocupa la penúltima posición.
Como es lógico en un equipo inmerso en la zona de descenso, los argumentos positivos a los que puede aferrarse la UD Las Palmas son escasos. Sin embargo, el más notorio es el potencial ofensivo de Sandro Ramírez y Fabio Silva, autores de 15 de los 30 goles del conjunto canario en LaLiga.
A nivel individual, la temporada 2024-25 está siendo la mejor de los últimos años para Sandro Ramírez, quien se ha reivindicado en la élite con el equipo de su tierra. Capitán y una de las voces más autorizadas del vestuario Pío-pío, sobre sus botas recaen buena parte de las esperanzas de la afición para lograr una permanencia que se ha complicado sobremanera debido al bagaje de resultados en este 2025.
El delantero recaló en el club isleño en la temporada 2022-23 como un fichaje de campanillas –mediante una cesión– para el ascenso, objetivo que se certificó en la última jornada tras empatar precisamente ante el Alavés.
En aquel curso firmó siete goles y tres asistencias, números que le valieron para que Las Palmas abonase un millón por hacerse definitivamente con sus servicios. Su rendimiento decayó en la pasada campaña, con solo un tanto en su haber, pero en la actual se ha destapado como el máximo artillero del equipo.
Cesiones deficientes: Antes de recalar en Las Palmas, Sandro pasó sin demasiado brillo por Getafe, Huesca, Valladolid, Real Sociedad, Sevilla y Everton. Formado en la cantera del Barcelona, vivió su mejor etapa en el Málaga durante la 2016-17, firmando 14 goles y tres asistencias.
Aquella irrupción le valió un billete a la Premier League, pero su aventura en el Everton, que desembolsó seis millones por su traspaso, se limitó únicamente a ocho encuentros sin éxito antes de salir cedido al Sánchez Pizjuán a mitad de temporada.
Desde entonces, encadenó cesiones con escaso impacto: en el Sevilla no marcó, en la Real Sociedad tampoco e incluso dejó imágenes para el olvido –como aquel disparo que acabó en el césped sin tocar el balón– y en Valladolid apenas sumó tres dianas.
Su siguiente destino fue el Huesca, donde jugó 20 partidos antes de salir cedido al Getafe y, posteriormente, a Las Palmas. Tras el ascenso a la máxima categoría sellado hace dos temporadas, el club desembolsó un millón de euros para hacerse con sus servicios de manera definitiva.
TROFEO ZARRA
Si bien la lucha por el trofeo Zarra parece lejana, Sandro se mantiene en la pugna por ser uno de los máximos goleadores españoles de LaLiga. Actualmente suma tres tantos menos que Kike García (11), el hombre gol del Deportivo Alavés, quien, empatado con Ayoze, persigue a Oihan Sancet en un galardón muy disputado.
Sea como fuere, el nivel de alerta en las filas albiazules debe ser máximo en su visita al Estadio de Gran Canaria. No solo por la facilidad para ver portería de Fabio Silva y Sandro Ramírez, sino porque este encuentro puede marcar el devenir de las próximas jornadas.
El Glorioso tiene en su mano la oportunidad de dejar noqueado a un rival directo por la salvación, una tarea que, paradójicamente, sigue siendo su gran debe esta temporada. Y es que el equipo de Coudet se ha mostrado más fiable ante los conjuntos de la zona alta que frente a sus “iguales”.