"Ahora estamos en el momento clave". Así de tajante se ha mostrado este lunes el diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, al respecto del largo conflicto laboral en la red residencial privada de Álava.
Urtaran ha urgido a patronal y sindicatos, que celebraron el pasado viernes su última reunión en el Preco sin avances a la vista en la negociación, a llegar a un acuerdo sobre sus condiciones laborales antes de que concluya este ejercicio 2026
Un 50% más
El titular de Políticas Sociales ha concretado que el ente foral se ha comprometido a destinar una partida económica total cercana a los nueve millones de euros para facilitar la firma del primer convenio provincial en el sector, que supone "prácticamente un 50% más" que su primera aportación anunciada.
Seis millones repartidos entre el presupuesto ya pactado para este 2025 con EH Bildu -dos- y en créditos de compromiso para el ejercicio 2026 -los cuatro restantes-.
Ante un "eventual acuerdo" entre las partes, Urtaran ha subrayado que las Cuentas forales del año que viene, que se encuentran ahora en fase de negociación, podrían incorporar las cantidades comprometidas restantes vía enmiendas.
Sin embargo, "si no hubiera ningún acuerdo en torno a esta materia", la negociación podría regresar a la casilla de salida porque, según ha alertado el titular social, "todo ese dinero se pierde".
"Altura de miras"
"No podemos dilatar más en el tiempo esta situación", ha enfatizado Urtaran, que ha pedido a patronal y sindicatos "altura de miras suficiente" para llegar a un acuerdo "antes de que acabe el ejercicio".
"Y especialmente en estos próximos días, antes de que se debata el presupuesto del 2026”, ha puntualizado.
Un tema "prioritario"
El diputado de Políticas Sociales ha insistido en que para su área este es "un tema prioritario". "Hay que resolver de una vez por todas la situación laboral de las personas, especialmente mujeres, que trabajan en las residencias privadas de Araba", ha apuntado.
"Superar el acuerdo estatal y mejorar las condiciones laborales de la plantilla", así como "los cuidados que se dispensan a las personas usuarias de estas residencias” es el fin último de la mediación foral, en palabras de Urtaran.
