Tras salir del Deportivo Alavés en el verano del 2021, Javi Cabello decidió probar nuevas experiencias y se fue a hacer las Américas junto a su compatriota Nico Estévez. Llegó, en concreto, a Dallas y allí se llevó todo el cariño de la afición babazorra. Cuando el club gasteiztarra anunció su despedida -no parecía tener sitio en el cuerpo técnico de Calleja-, no fueron pocos los que agradecieron su trabajo a través de las redes sociales.

“Fue muy emotivo ver todos esos mensajes, y agradezco muchísimo ese apoyo que me dieron tanto dentro como fuera del club. Hace poco volví a Vitoria-Gasteiz y me hizo mucha ilusión reencontrarme con antiguas amistades”, admite. En esa misma línea, el valenciano dice que guarda un recuerdo “buenísimo” del Glorioso y lo que le rodea. “Inmejorable”, corrige. Fue para él “época fabulosa”, aunque “también muy intensa”

Durante su periplo en Norteamérica, Cabello se nutrió de “una cultura diferente”, con “un estilo de vida distinto”, e intentó trasladar al Dallas aquello que había aprendido en sus vivencias previas. Se encontró, eso sí, mucho campo por labrar: “El fútbol allí sigue en ciernes. Se les ve con intención de desarrollarlo, pero aún deben mejorar en todos los sentidos. Les falta entender, sobre todo, que este es un deporte colectivo, de equipo”. 

SER PRIMERA ESPADA

Ahora, el valenciano busca volver al papel que tenía antes de llegar al Alavés. Le ilusiona retomar su carrera de primer entrenador y, con tanta experiencia en la máxima categoría, confía en hallar un destino pronto. “Quiero encontrar un proyecto serio, donde haya una estructura y una línea clara a seguir. Luego, a mí siempre me han gustado los equipos valientes, capaces de llevar la iniciativa. Eso sería lo ideal”, explica. 

Javi Cabello, junto a Abelardo. Redacción DNA

Cieza, Castellón y Cultural Leonesa son los tres clubes a los que entrenó en la etapa previa a ser técnico asistente. Además, se formó en las categorías inferiores del Villarreal y el Valencia, donde fue director de cantera. Mientras le llega la oportunidad –no le importa que no sea en España–, Cabello no se queda quieto. Otro de sus objetivos, si bien es secundario en estos momentos, es abrir una academia en Estados Unidos.