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Adrián Pica, un actor inesperado en el Alavés

El defensor salmantino, fichado este verano del Guijuelo de Segunda RFEF, ha participado ya en cuatro partidos con el primer equipo albiazul

Adrián Pica, un actor inesperado en el AlavésRodrigo Jimenez (EFE)

La irrupción de Adrián Pica en el primer equipo del Deportivo Alavésestá siendo la gran sorpresa de esta primera fase del curso. Pese a su juventud e inexperiencia en el fútbol profesional –se le fichó este verano del Guijuelo de 2ª RFEF–, el salmantino ha cumplido con creces siempre que Luis García Plaza ha confiado en él y, a sus 22 años, apunta maneras para, en un futuro quizá no tan lejano, pelear por la titularidad en la retaguardia babazorra. 

De la partida, precisamente, ya ha sido dos veces esta temporada. La primera de ellas en Anoeta, donde se logró la única victoria a domicilio hasta ahora, y la segunda este sábado, en la visita del Glorioso a Vallecas. Allí, en el feudo del Rayo, Pica jugó inicialmente en el núcleo de la línea de cinco defensas y, cuando el entrenador albiazul cambió el dibujo por la expulsión de Mumin, actuó de central diestro, entre Nahuel Tenaglia y Moussa Diarra.

Que, con la mencionada roja rival, Pica no fuera el sacrificado por Luis García para dar más punch al equipo fue una buena muestra de lo mucho que cree el cuerpo técnico en él. En su lugar, que habría sido el cambio lógico por estatus dentro de la plantilla, fue Santi Mouriño el elegido para dejar sitio a Joan Jordán, cuya entrada dibujó el habitual 4-2-3-1. Sorprendente fue, por cierto, que el uruguayo ocupara el carril diestro hasta su sustitución.

Y el salmantino, como se ha adelantado, dio la razón al preparador madrileño tras ese voto de confianza. Además de no cometer ningún error importante atrás, que es lo principal, se anticipó con mucha velocidad en varias ofensivas del Rayo, cortándolas por completo, y se animó, incluso, a avanzar con el balón y buscar desplazamientos en largo a los atacantes, casi siempre a Toni Martínez. Acabó, en concreto, con un 90 % de acierto en pases (44/49).

Otros datos reseñables de su actuación, habiendo jugado los más de 90 minutos que duró el choque, fueron sus cinco intercepciones –nadie completó más–, tres despejes y dos robos. Asimismo, ganó la mitad de sus duelos terrestres y también el único que tuvo por alto. Estadísticamente hablando, fue el segundo mejor futbolista del Alavés en la visita a Vallecas (7,1/10), solo por detrás de Carlos Vicente (7,4/10) y en igualdad con Manu Sánchez

APUESTA O SOLUCIÓN DE URGENCIA

Considerando lo mencionado hasta ahora, la gran incógnita respecto a Pica es si Luis García acabará apostando seriamente por él o si, por el contrario, preferirá mandarle al filial cuando la defensa supere su plaga de lesiones. Aunque ha habido muchos problemas en ese sentido, tanto Abdel Abqar como Aleksandar Sedlar y Hugo Novoa tendrán que recuperar su cien por cien en algún momento, sin olvidar la llegada de Facundo Garcés en enero. 

Adrián Pica controla un balón durante el Rayo-Alavés de ayer.

Con otro entrenador al frente, de esos que solo miran al fútbol base por necesidad, no habría dudas de cuál sería el futuro del salmantino este curso, pero el madrileño ya ha demostrado en más de una ocasión que la inexperiencia no es un problema para él. Desde que tomó las riendas, no han sido pocos los jóvenes que han aparecido por el primer equipo, siendo el propio Abqar, Javi López, Abde Rebbach y Joaquín Panichelli los más destacados. 

Cabe mencionar, en la línea de lo anterior, que siempre que Luis García ha hablado sobre Pica lo ha hecho juzgándolo como uno más de su plantilla. No niega que debe mejorar, como es lógico para alguien que ha dado un salto tan grande de categoría, pero ve futuro en él. Ha jugado 222 minutos en lo que va de temporada, repartidos en los duelos contra la Real Sociedad, Real Madrid, Barça y Rayo, y seguro que será importante en la Copa del Rey.

SU PASADO

Adrián Pica, natural de Alba de Tormes, cuyos habitantes ya son aficionados del Alavés, dio sus primeros pasos en el club de su pueblo y se formó también en las categorías inferiores del Salamanca y el Guijuelo. En 2022 fichó por el Mirandés, que lo incorporó a su filial, y solo un año después volvió al conjunto chacinero para brillar en 2ª RFEF, lo que le permitió llamar la atención de Sergio Fernández y poner rumbo a Vitoria-Gasteiz