El centrocampista argentino, que se convirtió en nuevo jugador albiazul el pasado 13 de agosto hasta 2029, disputará la presente temporada en la Segunda División. Huesca será el destino que sirva al canterano de Talleres para foguearse en Europa.
Albarracín se trata de uno de los futbolistas más prometedores del fútbol argentino. El jugador de 19 años ya ha sido internacional tanto con el equipo Sub-17 como con el Sub-20 del combinado albiceleste. Ante esta gran proyección y la dificultad para ser protagonista en la sala de máquinas del primer equipo, el Alavés ha optado por cederle a un equipo de la categoría de plata.
De este modo, el futbolista que tenía pensado alternar entre el primer equipo y filial tendrá una oportunidad en una división dos escalones por encima de la Segunda Federación, y a su vez podrá contar con más minutos de los que dispondría con Coudet en Primera.
Además, el Huesca es un equipo que pese a no ser uno de los huesos duros de la categoría siempre aspira a todo, y el año pasado ya estuvo cerca de la promoción de ascenso.
Álex Balboa en la temporada 2023-24 es el último caso de cesión entre ambos clubes. Sin embargo, la cesión del ecuatoguineano no fue tan fructífera como se esperó en su momento. En esta ocasión es Albarracín quien aterriza en El Alcoraz con el objetivo de lograr continuidad para acumular experiencia y curtirse como jugador.
Similitudes a Panichelli
La hoja de ruta que el Alavés busca con Albarracín guarda varias similitudes con la que en su día tuvo Panichelli. En primer lugar, el fichaje del centrocampista llegó al igual que el del atacante procedente de la Liga Argentina. El Alavés sigue inmerso en su exploración de talento en el mercado sudamericano y algunas incorporaciones en los últimos años como Conechny, Garcés, Panichelli o Calebe son prueba de ello.
Panichelli llegó a Vitoria como una gran promesa procedente de River Plate, mismo caso que el de Albarracín pero en esta ocasión desde Talleres. El primero lo hizo con 21 años mientras que el último llega con dos menos.
Ambos futbolistas aterrizaron en la plantilla albiazul con el objetivo de intercalar su presencia entre el filial y el primer equipo, al igual que hacían en sus respectivos clubes en Argentina.
La mayor diferencia entre los dos prometedores jugadores es el hecho de que Albarracín, al contrario de Panichelli, sí sabe lo que es debutar en la máxima categoría del fútbol argentino. Lo hizo con tan solo 17 años en un partido contra Central Córdoba en el que, además de debutar, logró marcar un gol.
Esto, sumado a que Panichelli nunca fue convocado con las inferiores de Argentina, evidencian la destacada proyección de Albarracín.
Cesión para progresar
La cesión al Mirandés de la temporada pasada fue el punto de inflexión en la carrera de Panichelli. Tras las dos primeras temporadas con nula continuidad en el Alavés –debido en parte a una grave lesión–, el canterano de River hizo las maletas a Miranda de Ebro para agarrar confianza y demostrar su valía.
Panichelli logró con creces su objetivo, convirtiéndose en el estandarte de la mejor temporada en la historia del club jabato. 21 goles y ocho asistencias fueron más que suficientes para que en este mercado estival el Estrasburgo pusiese más de 16 millones de euros sobre la mesa para hacerse con los servicios del delantero argentino.
Con la cesión de Albarracín encarrillada al poco de oficializarse su traspaso a Vitoria, el Alavés ha querido agilizar el proceso de crecimiento un poco más que con Panichelli.
El centrocampista cordobés tendrá la oportunidad, en su primera temporada lejos de Argentina, de disputar minutos y curtirse como jugador en Huesca. De esta forma, el club vitoriano busca que Albarracín siga los pasos de Panichelli y pueda convertirse en un jugador bien valorado en Europa con el que sacar provecho, ya sea en lo deportivo o en lo económico.