El Mirandés, dirigido por el prometedor Alessio Lisci, ha arrancado la temporada de manera notable, y buena parte de la culpa la tiene Joaquín Panichelli. El delantero argentino, propiedad del Deportivo Alavés, logró ayer su segunda diana y esta sirvió para sentenciar el triunfo de los jabatos, que ya son sextos con nueve puntos, ante el Albacete en Anduva (2-0).
Sus goles, sin embargo, no son los que están conquistando a la afición rojilla. Aunque siempre es importante que un nueve –esa es su demarcación actual– vea portería, lo que está ofreciendo Panichelli al Mirandés va bastante más allá. Su predisposición combinativa, sumada a su juego de espaldas, está liderando y haciendo jugar a la vanguardia de Lisci.
Además, para el agrado del Mirandés, el argentino se está entendiendo a las mil maravillas con Urko Izeta, con quien forma una dupla de quilates para LaLiga Hypermotion. Este último, por cierto, es otro futbolista cedido, en este caso del Athletic Club, juega por detrás y cuenta con otro tanto en su casillero, por lo que, entre ambos, acumulan ya tres.
Considerando lo anterior, si bien es evidente que la temporada, sobre todo en la categoría de plata, es muy larga, todo hace pensar que la cesión de Panichelli a Anduva va a ser muy fructífera. Lisci confía en sus aptitudes, tal y como demuestra que haya sido titular en los cuatro partidos que ha estado disponible, y él está respondiendo a esa confianza.
El escenario, además, es ideal para el alavesista. El Mirandés, desde hace años, se ha convertido en un destino inmejorable para las jóvenes promesas de los clubes de Primera División y así lo demuestran los muchos futbolistas que han pasado por allí y hoy juegan en la élite: Vivian, Javi Muñoz, Iván Martín, Camello, Riquelme, Prados, Raúl García, etcétera.
Al Alavés, cabe recordar, Panichelli llegó en enero del 2023 y, tras un breve paso por el filial, Luis García Plaza le reclamó para el primer equipo. Jugó, y se lesionó, en la histórica final del Ciutat de València, reapareció el pasado mes de marzo, durante un choque contra el Barcelona, y suma un total doce partidos como babazorro, dos de ellos como titular.