A Einar Galilea le gusta la épica. Ya vivió durante su etapa en Mendizorroza un ascenso a Segunda y otra permanencia milagrosa en Jaén, pero el defensa gasteiztarra salió airoso hace una semana de una eliminatoria agónica frente al Nàstic de Tarragona. Einar Galilea logró el pasado sábado el agónico billete a la categoría de plata con el Málaga tras una prórroga de alto voltaje y repasa en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA su periplo en el conjunto de la Costa del Sol.
Ha pasado una semana del histórico ascenso del Málaga a segunda. ¿Cómo lo recuerda?
Son muchas emociones. Fueron días muy intensos duranta el play off. Había mucho trabajo detrás porque ha sido una temporada larguísima. Empezamos el 9 de julio y hasta el 22 de junio no hemos parado. Nos jugábamos el devenir de una temporada en un solo partido, sabíamos que íbamos por una buena línea y yo estaba convencido de que iba a salir bien.
¿Qué se siente al ascender en el último suspiro? Le recordaría a otras gestas del Alavés...
Lógicamente sabe muy bien. Más que al ascenso frente al Levante, me recordó a la permanencia en Jaén por cómo se dio. La jugada del gol es un balón muerto en la portería de la izquierda según lo ves en la televisión. También teníamos el ejemplo del año pasado del penalti de Asier. Pero al final salimos ganando en los tres casos.
"Nos jugábamos el devenir de una temporada en un solo partido, sabíamos que íbamos por una buena línea y yo estaba convencido de que iba a salir bien"
¿Lo vio como un milagro dado que el Nàstic de Tarragona llegó a ponerse 2-0 en el marcador?
Con la desventaja del 1-0 estaba tranquilo porque íbamos a la prórroga y además ellos tenían un jugador menos. Estábamos bien en el campo y veía que íbamos a meter un gol. Cuando se ponen 2-0 lo vi negro. Fue todo adverso, jugando fuera y estando obligados a meter dos goles. Pero salieron Aarón y Cordero, dos chavalillos de 16 y 17 años que a lo mejor no eran muy conscientes de lo que conllevaba el partido y cogieron las riendas del equipo. Los dos son malaguistas y es una recompensa al trabajo de la dirección deportiva con su apuesta por la cantera.
¿La interrupción del partido en la prórroga les hizo creer en que era posible?
Ellos jugaron su partido. Nosotros no queríamos entrar en ninguna gresca porque teníamos el ejemplo de la eliminatoria anterior. Cuando se detuvo el partido me recordó mucho al Las Palmas-Córdoba y lo comentamos entre los compañeros. Nos sirvió para creer que era posible.
Es uno de esos ascensos que puede marcar el devenir de una entidad como el Málaga, ¿verdad?
Es cierto, pero no por ser el Málaga y tener una masa social grande teníamos que subir sí o sí. Era nuestro objetivo, pero es muy complicado lograr el ascenso. Hay muchos equipos que pelean por lo mismo y el Dépor es un ejemplo de ello.
Parece que la categoría de Primera RFEF incrementa su nivel cada año, ¿no?
En nuestro grupo había equipos de ciudades importantes como Murcia, Castellón y también un recién descendido como el Ibiza. Nos encontrábamos con desplazamientos y partidos que fácilmente podrían ser de otra categoría. Era un grupo muy duro y quedamos terceros. El Castellón subió como primero y lo cierto es que hemos estado lejos de ellos durante toda la temporada. Al final, por el camino más largo y el más difícil hemos conseguido el objetivo.
Einar Galilea, sobre su etapa en Croacia: "Recibí con los brazos abiertos el conocer una nueva cultura, un idioma y país diferente. Quise empaparme de todo porque eso es clave"
¿Cómo ha vivido su regreso al fútbol español?
En Málaga tenemos unas facilidades enormes. No solo por las instalaciones sino porque todos los trabajadores del club nos facilitan el día a día. Solo nos tenemos que dedicar a jugar a fútbol. Al principio sí que se requiere un proceso de adaptación, adquirir unos nuevos mecanismos e ideas, pero después ya es coger la velocidad de crucero y es mucho más fácil.
¿Cuál fue su filosofía durante su etapa de cuatro años y medio en el extranjero?
Me lo tomé como una etapa de crecimiento. Soy una persona a la que le gusta la aventura. Recibí con los brazos abiertos el conocer una nueva cultura, un idioma y país diferente. Quise empaparme de todo porque eso es clave. Si vas a un nuevo país pensando que lo que dejas atrás es mejor, no vas a llegar a disfrutar de la experiencia. He conocido a gente maravillosa, me llevo unas experiencias buenísimas y he viajado todo lo que he podido.
¿Cómo se vive el fútbol en Croacia?
El fútbol está muy arraigado, pero las asistencias a los campos de fútbol no son nada en comparación al fútbol español. La selección es un ejemplo de lo que vive el país. Hay mucho trabajo por detrás y la gente lo vive intensamente.
"Tengo otro año de contrato y en el fútbol nunca se sabe, pero en mi cabeza está quedarme en Málaga e intentar conseguir en principio la permanencia; y si podemos soñar con cosas mayores, bienvenidas sean"
¿Qué le llevó a regresar al fútbol español y apostar por el Málaga?
Llevaba cuatro años y medio en el mismo sitio. Estaba muy contento e incluso me ofrecieron renovar. Mentalmente necesitaba una aventura nueva y un cambio de aires. Salió la oportunidad del Málaga porque Loren, el director deportivo, me conocía de su etapa en la Real Sociedad y yo estaba en el Alavés. Al principio estaba abierto a otras opciones en el extranjero, pero cuando te llega un club de esta entidad tampoco me lo pensé mucho.
Usted llegó al Málaga con un contrato de dos temporadas. ¿Cómo afronta su segundo curso en la Costa del Sol?
El Málaga hizo una apuesta de continuidad. Todos lo que firmamos lo hicimos por dos años porque desde la dirección deportiva se entiende que es la manera de dar continuidad y empaque a la idea de juego. Tengo otro año de contrato y en el fútbol nunca se sabe, pero en mi cabeza está quedarme en Málaga e intentar conseguir en principio la permanencia; y si podemos soñar con cosas mayores, bienvenidas sean.
La Segunda División estará repleta de equipos históricos.
Lo hablaba con los amigos y decíamos que parece la Primera División de los años 90. Hay clubes míticos y ciudades importantes. Cualquier partido va a ser un recuerdo de mi infancia porque esos equipos como el Racing, Tenerife y Zaragoza estaban en Primera hace tiempo. Es una categoría muy igualada donde los puntos están muy ajustados. Sabemos que es muy exigente y nos tendremos que preparar lo mejor posible.
¿Qué le ha parecido la vuelta del Glorioso a la máxima categoría?
Lo sigo porque es mi equipo y tengo muchas amistades dentro del club. Me han contado que ha sido un año muy bonito y que no esperaban que se desarrollase así. El equipo transmitía mucha energía y para los aficionados es un placer. Hemos podido disfrutar del Alavés este año.