Ha tenido que esperar varias semanas desde que él renovó; pero, salvo giro inesperado antes de que se reanude LaLiga el próximo 15 de agosto, Luis García Plaza ya conoce quiénes serán sus rivales en los banquillos de cara a afrontar su tercer curso a los mandos del Deportivo Alavés –el segundo consecutivo en la máxima categoría–. 

El último club de Primera División en confirmar a su entrenador, aunque solo por unas horas de diferencia, ha sido Las Palmas. Luis Carrión, hasta hace unos días en el Real Oviedo, fue anunciado este miércoles para dar inicio a la era pos García Pimienta, lo cual es un reto enorme considerando la influencia que ha tenido el catalán en las islas. 

Poco antes, el protagonismo fue para el banquillo del Espanyol. Los pericos certificaron su regreso a la élite el pasado domingo, después de remontar la eliminatoria, precisamente, al cuadro carbayón en la final del play off de ascenso; y han decidido seguir confiando en el hombre que ha hecho posible esto último: Manolo González.

Dos apuestas arriesgadas, tanto la de Carrión como la de González; pero que, aun siendo ambos inexperimentados al más alto nivel, tienen sentido visto su rendimiento. Uno y otro tomaron las riendas de sus respectivos equipos con la campaña ya iniciada y fueron capaces de lograr una versión mucho más competitiva de la que encontraron.

Otro que también tendrá la próxima temporada su primera experiencia en la élite es Borja Jiménez, el tercer técnico más joven de la categoría tras Claudio Giráldez (Celta) e Iñigo López (Rayo). El abulense ha sido el artífice del ascenso del Leganés y, como le pasó a Luis García, su contrato contemplaba una renovación automática en ese caso.

Quien no será debutante, pero sí vuelve a LaLiga después de subir con el Real Valladolid, es Paulo Pezzolano. Aunque su continuidad no era nada segura, pues tuvo varios rifirrafes graves con la afición que pudieron haber derivado en su despido, parece que las aguas del Pisuerga se han calmado y que, por lo menos, arrancará el curso.

CUATRO NOVEDADES MÁS

Además del mencionado de Las Palmas, otro de los banquillos que ha cambiado de inquilino de cara al ejercicio 2024-25 es el del Sevilla, destino del propio García Pimienta. Los hispalenses continúan buscando a quien lidere un proyecto a medio plazo y, después de muchos intentos fallidos, ahora le toca al ex de la escuadra Pío-Pío.

Y la misma estabilidad busca el Barcelona, si bien su caso es más especial. Tras no confiar en Xavi Hernández, una leyenda de la casa, la apuesta de los culés es Hansi Flick. Un entrenador con buen palmarés –ganó la sexta Champions League del Bayern de Múnich–, pero con muchas ideas opuestas a las que tenía el técnico de Terrassa. 

A ese cambio de rumbo se han sumado también Osasuna y el Mallorca. Los rojillos han fichado a Vicente Moreno para reemplazar a Jagoba Arrasate, quien ha puesto rumbo a Son Moix, y la adaptación de uno y otro son dos de las incógnitas que habrá que despejar en los primeros meses de campaña. Papeles difíciles, eso sí. 

En resumen, solo cinco clubes de LaLiga han cambiado de entrenador de cara a la temporada 2024-25: Las Palmas, Sevilla, Barça, Osasuna y Mallorca. Todos los demás, un total de 15, han preferido seguir con quien ya les dirigió el curso pasado, por lo que podría decirse que la gran mayoría han apostado por dar continuidad a sus proyectos.

PASO A LAS CARAS NUEVAS

Otra conclusión que se saca analizando los 20 banquillos de Primera es que cada vez hay más caras nuevas, ya sea de entrenadores jóvenes o, como mínimo, con poca experiencia al más alto nivel, como lo son varios de los ya mencionados. Luis García es, ahora mismo, de los más veteranos en ese sentido, y eso que apenas tiene 51 años.

Alfonso Fernández de Trocóniz, Luis García Plaza y Sergio Fernández, en Mendizorroza. Alex Larretxi