El curso 2023-24 está llegando a su fin en Segunda División, y eso significa que el Deportivo Alavés está muy cerca de conocer quién será el último rival en sumarse a la próxima edición de LaLiga, con fecha de inicio el 16 de agosto. El Leganés, campeón, y el Real Valladolid se hicieron con los dos billetes de ascenso directo y el restante, que se otorga al vencedor del play off, se lo van a disputar el Espanyol y el Real Oviedo.
Un detalle llamativo de esta eliminatoria entre pericos y carbayones, clasificados para la gran final tras superar al Sporting y el Eibar respectivamente, es que tendrá cierto color albiazul. La mayoría lo aportará el Oviedo, cuya plantilla cuenta con hasta cuatro caras conocidas por las gradas de Mendizorroza, y el Espanyol sumará una más a esta doble cita que arrancará en el Carlos Tartiere y concluirá en el Stage Front Stadium.
Entre los cinco nombres con pasado en Vitoria, cabe destacar el de Fernando Pacheco. El pacense defendió la meta del Paseo de Cervantes durante siete temporadas y, con sus paradas milagrosas, forjó una leyenda que siempre será recordada por la afición alavesista. 253 fueron, en concreto, los partidos que disputó con el Glorioso y que le llevaron a ser el babazorro con más participaciones en la élite (208) –hoy aún lo es–.
Las cosas, eso sí, no le han ido demasiado bien a Pacheco desde que abandonó el Alavés, después de consumarse la caída a Segunda División (2021-22). Solo jugó un encuentro en su etapa de seis meses en el Almería; luego firmó con el Espanyol y, aun siendo titular, no pudo evitar el descenso; y este año, de nuevo en Cornellá, ha acabado perdiendo el puesto en favor de Joan García, gran sorpresa procedente del filial.
MAYOR REPRESENTACIÓN EN EL OVIEDO
En el Oviedo, por otro lado, el Alavés puede encontrar familiares los nombres de Borja Bastón, Paulino de la Fuente, Víctor Camarasa y Luis Carrión. El primero de ellos, de los artilleros más feroces de la categoría de plata en los últimos 15 años, vistió la elástica albiazul en la temporada 2018-19, a las órdenes de Abelardo Fernández, y marcó cinco goles. No fue protagonista (1.600’), pero sí que aportó su granito de arena.
Bastón, sin embargo, sí que tiene un rol más principal en las filas azulonas, a las que ha ayudado con diez dianas este curso, siendo titular en 28 ocasiones. Decisivo de cara a portería también ha sido Paulino, quien, pese a ir intercalando el once (15) y el banquillo, suma nueve tantos. El cántabro pasó por la cantera del Glorioso (2016-2020) y llegó a debutar con el primer equipo, hasta que su impaciencia le empujó a marcharse.
El que mayor huella dejó en el Alavés, entre los exalbiazules del Oviedo, es Víctor Camarasa. Tuvo dos etapas en Mendizorroza (2016-17 y 2019-20) y, en la primera de ellas, formó parte de la escuadra que llevó al club a la única final de Copa de su historia, con Mauricio Pellegrino al mando. Luego, por desgracia, la fortuna no estuvo de su lado, pues sufrió varias lesiones que le impidieron rendir tanto en la Premier como en el Betis.
Ya en el Tartiere, en su segunda campaña como carbayón, el mediocentro de Maliana arrancó con un papel importante, pero tuvo que parar más de un mes por una depresión. Volvió en octubre, fue sumando partidos hasta diciembre y, desde entonces, no ha vuelto a jugar, muchas veces por problemas musculares de distinta índole. Sí se le ha visto, de todas formas, en el banquillo ovetense, como parte de varias convocatorias.
Por último, Carrión también defendió los intereses del Alavés, aunque en un puesto distinto. Actualmente, el barcelonés es el técnico del Oviedo y, durante su breve etapa en Vitoria (2009-10), fue jugador –lateral derecho, para ser exactos, en el primer año de regreso a Segunda B–. Se le considera uno de los entrenadores promesa del fútbol español tras brillar tanto en el Cartagena como en el club asturiano.
EIBAR Y SPORTING, ELIMINADOS
En el camino hacia esta final de la promoción de ascenso se han quedado el Eibar y el Sporting. Algo que, como es lógico, ha desilusionado a ambos; pero, en especial, a los armeros, pues ya es la tercera vez consecutiva que son apeados en la primera ronda. En todas ellas, además, se han quedado a un solo punto del ascenso directo, lo cual hace a esta mala racha todavía más dolorosa.
