40 alavesistas saltan de la grada al césped para despedir la temporada en Mendizorroza

Pues bien, este lunes, 40 aficionados hemos tenido la ocasión de mostrar sobre el césped del centenario estadio gasteiztarra lo rápidos que somos, lo bien que se nos da meter goles, o lo sólidos que somos en defensa cuando un atacante nos encara en un uno contra uno. 

La oportunidad de experimentar las sensaciones que tiene un jugador profesional se ha hecho notar desde el momento en el que nos han citado para acudir al parking del estadio, a las 16:45 horas.

No han sido pocos los que han acudido al evento en grupos, bromeando entre ellos sobre el estado físico y las condiciones tácticas de cada uno. Ya os adelanto que algunos se han guardado muchos ases bajo la manga bajo esas botas encharcadas por la tromba de agua que ha caído durante la espera en el parking y en momentos posteriores.

Tras la recepción, Yolanda Pérez, responsable del departamento de patrocinios del Deportivo Alavés, nos realizó una visita guiada por las instalaciones del club.

La primera parada fue la sala de prensa. Varios de los invitados han querido ponerse en los zapatos de Luis García, aunque sea solo por los cuatro segundos que dura uno en posar con la mejor cara posible para la foto que va a sacar el amigo.

Había que inmortalizar el momento, y es que no cualquiera puede presumir de haber ocupado el asiento para fotografiarse en el mismo sitio donde se han sentado referentes de los banquillos como Carlo Ancelotti, Manuel Pellegrini, o el Cholo Simeone, entre otros.

El momento de los vestuarios

Aquí comienza lo importante. Envueltos en una pared azul y blanca, a escasos metros del túnel que da acceso al verde, se encontraban los vestuarios. La desorientación se ha adueñado de los "futbolistas por un día" , y es que nos costó encontrar cuáles eran nuestros vestuarios.

Un pequeño y no por ello menor detalle nos despejó todas las dudas: el nombre en las camisetas. Estaban colgadas en la pared blanca del vestuario, acompañadas del dorsal que habíamos escogido previamente. El sueño estaba muy cerca de hacerse realidad.

Nunca viene mal aliviar la tensión previa de un momento como ese con bromas, doy por hecho que los futbolistas profesionales también lo harán. Mientras me cambiaba, el compañero que se encontraba a mi izquierda, se sorprendió mucho al verme colocándome las espinilleras.

• "Has venido muy preparado tú", me ha comentado con una sonrisa de oreja a oreja.
• "Toda protección es poca, mejor prevenir que curar", le he respondido con el mismo ímpetu.

Una vez enfundada la elástica albiazul, llegó el momento de escuchar las palabras de Gari, nuestro entrenador. "Vamos a jugar con un 4-3-3, bueno no, mejor con un 4-4-2"

Al parecer su plantilla no le transmitía mucha confianza como para aventurarse a salir con tres delanteros, por lo que rápidamente optó a corregir la formación y proponer un esquema con dos líneas de cuatro y dos delanteros. El mejor ataque es una buena defensa, o eso dicen.

• ¿De qué juegas tú? le preguntó a uno de mis compañeros.
• "En cualquier zona de la defensa", respondió el veterano jugador.

Me atrevería a decir que nunca le he escuchado a alguien repetir la misma pregunta 20 veces es un lapso de tiempo tan breve. Esta vez no lo culpo, a veces las circunstancias de la vida te pueden llevar a remar codo con codo acompañado de alguien que ni has visto, ni probablemente vuelvas a ver en la vida.

A Gari y le ha tocado gestionar un once titular y un banquillo compuesto por nueve personas que igual ni ha visto, e igual ni vuelve a ver en su vida. Tampoco se queda atrás Maite, la entrenadora del equipo rival.

¡A JUGAR!

Con estas palabras alentó el fallecido Diego Armando Maradona a su equipo. Lo hizo antes de un amistoso, donde vistieron la camiseta de la selección marroquí.

Eso ha sido lo que hemos hecho, salir y jugar, disfrutando de un momento único ante un público que no ha superado la treintena de personas, pero que vaya si se ha hecho notar, alentando en los cerca de 40 minutos que ha durado el partido, distribuidos en dos partes de 20.

A mí me me ha tocado arrancar desde el banquillo, pero Iker Duque, un joven participante el cual ha disputado los primeros minutos del encuentro, ha asegurado estar muy emocionado por poder jugar en el campo de su equipo favorito.

"Pepe" Ramos, un jugador del equipo rival y más veterano que Duque, ha disfrutado también de la experiencia que ha supuesto haber estado jugando unos minutos en el feudo del Alavés: " He jugado a fútbol muchos años. De hecho, he pisado todos los campos de Vitoria, pero me ha faltado este. La experiencia está siendo, muy buena, fenomenal, e irrepetible", explicaba el amante del fútbol.

Sobre mi aportación al equipo, podría describirla como nula. Más allá de algún que otro desborde por la banda izquierda en la primera parte jugando de extremo, y algún que otro corte en la defensa, jugando de central, mi actuación no ha ayudado para evitar la derrota de nuestro equipo por 4-1.

Ahora entiendo por qué no disputo partidos cada dos semanas en este estadio.