La plataforma de Deporte DAZN ha estrenado la nueva entrega de ‘Dorsal Doce’, el programa en el que Rafael Escrig recorre España acercándose a las aficiones de cada uno de los equipos de LALIGA.
En esta ocasión, el protagonista ha sido Yeray Martín, uno de los fans más especiales del Alavés.
Martín se ha convertido en uno de los fans más fieles del Alavés, siguiendo al club desde que estaba al borde de la desaparición hasta jugar y plantar cara a los clubes más importantes del fútbol Español.
“Hemos llegado a ir a ver al Alavés contra el Lemona y cuando terminó el encuentro, abrieron las puertas de un fondo para que entrasen las vacas a pastar en el terreno de juego. Pasar de eso a verle ahora en los mejores estadios del mundo, es un recorrido muy bonito”.
Sin embargo, no es por ello por lo que ha trascendido su amor por ‘El Glorioso’, sino por no dejar de lado nunca sus colores en los momentos más duros de su infancia.
En ese momento, nadie de su círculo apoyaba al Alavés y era objeto de bullying y acoso por el resto de los niños: “Me pintaban las camisetas, me escupían y me pegaban. Me tenía que esconder por ser del Alavés”.
“Es parte de su felicidad. Ha sido su salvación”
Yeray ha perdido muchos partidos, vivido descensos y llorado mucho. Sin embargo, el Alavés también le ha dado una de las mayores alegrías de su vida, haber conocido a su actual pareja, Estíbaliz.
De esta forma explica ella cómo se surgió todo: “Nos conocimos por el Alavés, teníamos amigos en común, pero fue cuando empezamos a salir cuando empecé a ver que el tema del Alavés era bastante serio. Fue conocerle y al año siguiente volví a ser socia”.
Estíbaliz ha asegurado que el Alavés “es parte de su felicidad, ha sido su salvación”.
Tanto los recuerdos de los momentos más duros, cuando rozaba la depresión y sufría acoso de pequeño, como aquellos celebrando ascensos, están recogidos en los dos libros que ha escrito: ‘Memorias de un alavesista’ y ‘El resurgir del Glorioso’.
En dicha obra literaria, han colaborado protagonistas como Manu García, Fernando Pacheco o José Bordalás, a quien Yeray hoy considera amigo.