Los derbis de este curso se traducen en varapalos para el Deportivo Alavés. El conjunto vitoriano cayó frente a la Real Sociedad en un encuentro en el que en cuanto a sensaciones y juego fue a remolque desde el inicio y donde estuvo muy lejos de su versión con más mordiente en Mendizorroza.
El equipo de Luis García sostuvo como pudo el empate hasta el descanso. Fue netamente inferior en el primer asalto, pues el conjunto donostiarra tuvo las más claras del partido y encontró con suma facilidad a sus referencias entre líneas.
El empate al descanso fue un claro reflejo de la resistencia albiazul en tareas defensivas, pero también del serio bloqueo que padeció el Glorioso en la elaboración de juego. La Real Sociedad impidió la participación de Blanco, Guevara y Guridi en la creación de juego y el conjunto del Paseo de Cervantes así lo acusó.
Los gasteiztarras apenas intimidaron a un Remiro con poca tarea en su portería y encajaron el zarpazo donostiarra desde el córner a la hora de juego. La producción ofensiva local fue tan solo una acción individual de Rioja que se estrelló en el palo.
A partir del zarpazo de Pacheco en un córner con polémica, ya que Blanco fue víctima de un codazo por parte del autor del gol, Luis García introdujo savia fresca con la entrada de Panichelli y Benavídez en el 66’ y Abde, Kike García y Simeone en el 75’. El técnico madrileño quemó todas sus naves, pero lo cierto es que el Alavés fue incapaz de generar una manifiesta sensación de peligro a un rival que manejó el tempo del encuentro.
Eso sí, al equipo vitoriano le sentó bien la entrada de refresco de futbolistas como Simeone, Abde y Panichelli, quienes trataron de imprimir una marcha más en la lucha por rescatar el empate.
Giuliano, como revulsivo, constituyó un incordio para la retaguardia visitante, pero no encontró la manera de hilvanar una ocasión junto a sus compañeros en la punta de lanza. Ídem con Abde, atrevido en los duelos individuales en el carril contrario.
A la desesperada
El Alavés, con más corazón que cabeza, buscó el empate con un equipo volcado en ataque y que, en consecuencia, asumió riesgos en defensa. Sin embargo, los de Luis García volvieron a manifestar una falta de ideas en el último tercio que se ha hecho notar en las recientes jornadas.
La sequía del Alavés en la creación de oportunidades es evidente. El conjunto vitoriano no remató a puerta en toda la contienda frente a la Real Sociedad y el único susto fue el disparo de Rioja al palo. Además, el equipo de Luis García tan solo ha visto portería en dos ocasiones en las últimas seis jornadas. La última fue frente al Rayo Vallecano y la anterior, en una acción a balón parado, frente al Mallorca.
En un derbi marcado como el escenario para resarcirse de la dura derrota sufrida en San Mamés, el Glorioso no encontró la manera de generar ocasiones en ataque y volvió a mostrar una versión más bien plana y previsible.
Tras la justa y merecida derrota en el derbi, la distancia respecto al descenso que marca el Cádiz con 25 puntos es de siete créditos. Un colchón que no permite relajación en las filas vitorianas, ya que el próximo examen se encuentra en Los Cármenes frente a un Granada falto de alegrías y que se aferra al milagro de la salvación.
