Durante el transcurso del partido frente al Villarreal, el Alavés sufrió dos serios contratiempos en la retaguardia. El primero de ellos fue Rafa Marín, pieza indiscutible en el centro y obligado a abandonar el césped de Mendizorroza al cuarto de hora por una contractura en la espalda que se manifestó tras un contragolpe en el que tuvo que replegarse de manera rápida.
Y poco antes de alcanzar el minuto 70, Javi López enfiló el mismo camino hacia el túnel de vestuarios con el rostro cariacontecido. En su caso, fue un problema muscular.
Dos ausencias que obligaron al Glorioso a reajustar su esquema defensivo y que, además, hacen saltar las alarmas en la enfermería de Mendizorroza. Y es que ambos consolidan la columna vertebral de la retagurdia vitoriana y, en el caso de Javi López, esta temporada está siendo la de su consagración en la élite. Cabe recordar que Tenaglia fue baja ante los levantinos.
Hasta la fecha, Rafa Marín se ha convertido en una de las sensaciones más positivas de la escuadra albiazul. Buena prueba de ello es la suma de minutos que acumula por él, quien se sitúa entre los diez jugadores del Alavés con más minutos disputados.
El encargado de reemplazarle en el eje de la zaga no fue otro que Duarte. El capitán se ha erigido como un hombre de confianza de Luis García como central izquierdo gracias a la salida de balón y su sobriedad en tareas defensivas, dos cualidades a las que el técnico albiazul les presta especial atención.Por su parte, Gorosabel ocupó el lateral izquierdo en la recta final retrasando Sola su posición al carril derecho.