El Deportivo Alavés se mantuvo sereno en Mendizorroza y sumó un punto más para su zurrón tras un duelo volcánico y sin complejos ante el Villarreal. Las inercias de ambas escuadras apuntaban a un partido de alto voltaje y el estadio del Paseo de Cervantes fue testigo de una velada de enorme desgaste.
El Alavés no se arrugó ni mucho menos en un encuentro presidido por el derroche físico y el constante intercambio de golpes en los contraataques.
De hecho, los de Luis García llevaron la batuta durante buena parte del primer asalto a través de la imparable verticalidad de Álex Sola y Luis Rioja en los costados, sumada después a la omnipresencia de Samu Omorodion en la punta de lanza. El anfitrión se gustó en el volcánico ritmo de partido propuesto por el Villarreal y tuvo sus opciones para ampliar la renta durante el toma y daca de la primera parte.
Dupla vertical
Entre las numerosas ocasiones generadas por el Alavés, Samu Omorodion y Álex Sola volvieron a hacer gala de su dupla letal para convertirse en las mayores amenazas del Villarreal. De hecho, fruto de su asociación llegó el primer tanto de la velada después de que el ariete melillense rematase con suma precisión un centro medido por el donostiarra.
Eso sí, tal y como vaticinó Luis García en la previa, el Alavés tuvo que trabajar a conciencia en el plano defensivo y se vio obligado a madurar el encuentro ante un Villarreal letal en las transiciones. Precisamente tras una internada de Gerard Moreno llegó el saque de esquina que propició, a la postre, el mazazo del empate visitante.
La lógica apuntaba a una segunda parte con menos revoluciones , pero el Glorioso se vio obligado a exprimir al máximo sus pulmones e igualar las fuerzas de un rival con más recursos en la plantilla. Especialmente, el equipo mostró su carácter tras las bajas de Javi López y Rafa Marín, quienes abandonaron el tapete de Mendizorroza por molestias físicas.
El Villarreal, nutrido por futbolistas diferenciales en su fondo de armario, apostó por la explosividad de jugadores como Guedes, Morales y Capoue, quienes llevaron al límite al plantel vitoriano.
El Deportivo Alavés también fue capaz de dar el do de pecho pero en las tareas más farragosas, pero fruto del desgaste físico no encontró la fluidez de la primera mitad en las transiciones.
El partido fue entrando con el paso de los minutos en una especie de armisticio y de control mutuo en el que ninguno de los dos equipos quiso echar por tierra el inconmensurable trabajo realizado durante todo el partido. Al igual que un Villarreal más necesitado en términos clasificatorios, el Alavés creyó en la posibilidad de sumar tres puntos y quemó las naves con futbolistas de buen pie como Abde, Ianis Hagi y Carlos Vicente.
Eso sí, los de Luis García supieron mantener la cautela en los últimos compases para no cometer los errores del pasado y sumar, a fin de cuentas, un punto de gran valor para la permanencia.
El Glorioso tuvo sus opciones para sumar tres puntos frente a un rival directo y afrontar el mes de febrero con el objetivo encaminado. Sin embargo, el empate final hizo justicia al toma y daca protagonizado por el Villarreal y el Alavés, quienes se llevaron mutuamente al límite de sus facultades en un encuentro señalado para dar un salto en términos clasificatorios.