Los caminos de Kiko Femenía y el Deportivo Alavés se vuelven a cruzar este sábado después de siete años. El lateral alicantino, pieza indiscutible de aquel Glorioso que ascendió a la máxima categoría con José Bordalás como el capitán de abordo y del que apenas un año después rozó la gloria en la final de Copa frente al Barcelona en el Vicente Calderón, regresa a Mendizorroza enrolado en las filas del Villarreal. Bajo la dirección de Marcelino García Toral, Femenía ha recuperado el ansiado protagonismo y se ha reconvertido en un lateral de plenas garantías.
El de este sábado es un partido muy especial, ¿no?
Sí. Es muy especial para mí regresar a Mendizorroza después de siete años. Por todo lo vivido allí durante dos años, estoy muy feliz por volver y recordar momentos que fueron muy especiales como futbolista y persona.
¿Qué recibimiento espera por parte de una afición que le ha mostrado su cariño durante estos años?
Espero que la gente se acuerde de todo lo que dí por el Alavés en cada partido. Afronté los partidos al máximo para brindar alegrías al club y a la afición. Espero que tengan ese recuerdo, luego cada uno mirará por sus intereses como es lógico. Ahora defiendo otros colores, pero espero un recibimiento con cariño por parte de la grada.
¿Qué le supuso a nivel profesional recibir el apoyo durante su periplo en Vitoria?
Desde el primer día en el que llegué a Vitoria la afición estuvo de diez conmigo. Sentí que me querían y ese cariño me ayudó a tener confianza dentro del campo. Durante los dos años jugué la mayoría de los partidos a un gran nivel.
“Desde el primer día que llegué a Vitoria, la afición estuvo de diez conmigo y eso me dio confianza”
Firmó por el Alavés como uno de los hombres de José Bordalás. ¿Cómo vivió los dos años en Vitoria entre el ascenso y el año de la Copa?
Llegué de la mano de Bordalás y confiaba mucho en mí. Me dijo que fuese a Vitoria con él y así fue. Decidí hacer las maletas, pero nunca esperaba vivir esos dos años de gloria. El primer año, cuando estábamos en Segunda División, creo que el equipo no estaba hecho para ascender, pero la unión del vestuario y la alegría que transmitíamos se transformó en el ascenso. Hacía años que no jugaba en Primera División y todo salió redondo. Pellegrino confió en mí desde el primer minuto, me dio cariño y exploté para ser el Kiko que era antes.
Con el cambio de entrenador y la llegada de Mauricio Pellegrino se reconvirtió en un lateral de largo recorrido.
Sí, así fue. Pellegrino me dijo que contaba conmigo de lateral y le aseguré que sin ningún problema me adaptaría a esa posición. Llevaba jugando algunos partidos como lateral y me sentía cómodo. Ni yo esperaba rendir a ese nivel, pero todo fue cuestión de acostumbrarse y el grupo también ayudaba.
Usted fue en Vitoria un lateral de los que no se arrugan en ataque y que resultan especialmente atractivos en Mendizorroza. ¿Cómo lo recuerda?
A todo el mundo le gusta tener laterales ofensivos y Vitoria así me lo reconoció en cada partido. Me enorgullecen los dos años vividos allí, las alegrías brindadas con el ascenso a Primera y la final de la Copa.
¿En alguna ocasión ha habido opciones reales de volver a lucir la elástica del Alavés?
Sí, cuando he estado fuera, el Alavés siempre me ha mostrado el interés de que volviera. Pero al final por circunstancias no se ha podido dar. Fui muy feliz y volvería encantado porque es un equipo al que le deseo lo mejor. Soy un hincha más del Alavés.
“Cuando he estado fuera, el Alavés siempre me ha mostrado su interés para que volviera”
Probar suerte en la ‘Premier League’ es un tren que no se puede escapar. ¿Cómo se dio todo?
–Me salió esa oportunidad y siempre dije que uno de mis sueños era jugar en la Premier League. Contento por lo vivido en Londres, el tren pasa una vez en la vida y no hay que desaprovecharlo.
¿Cómo afronta la segunda mitad del curso bajo la dirección de Marcelino García Toral?
Me encuentro muy bien. Cada día trabajo para mejorar y el equipo se ve que evoluciona poco a poco. Éramos de los conjuntos más goleados de la categoría y teníamos que cambiar ciertas cosas. El equipo ha mejorado bastante en los últimos partidos, ganamos en Barcelona y estoy feliz porque veo que el trabajo está cambiando la dinámica. Espero que todo siga así.
La situación clasificatoria del Villarreal no era la esperada al inicio de curso. ¿Cuál es el ejercicio de madurez que ha hecho el vestuario para revertir la dinámica?
No es una situación fácil para nadie. Todos sabíamos que teníamos que dar más y ser autocríticos. Por nombres no vas a ganar los partidos. Hay que demostrarlo en el campo y entrenando cada día. Pienso que todos estamos cambiando ese chip para revertir la situación. Creo que tenemos equipo para estar más arriba de lo que estamos, pero se trata de conseguir puntos.
“Están haciendo muy bien las cosas y no van a tener problemas para conseguir la permanencia en Primera”
¿Ha seguido de cerca al Alavés durante estos últimos años?
Al Alavés siempre lo he seguido. Veo todos los partidos que puedo porque es uno de mis equipos. Le tengo mucho cariño, vi el encuentro del ascenso contra el Levante y fue espectacular. He de reconocer que me emocioné bastante por el aprecio que le tengo al club y a la ciudad.
Uno de los jugadores del último ascenso fue Víctor Laguardia, con el que coincidió en el ascenso con Bordalás. ¿Habla con él?
Con Lagu tengo muy buena relación, de mucho respeto. En el vestuario me llevaba muy bien con él y era un gran capitán. Se merece todo lo que le está pasando porque es un gran profesional en cada ámbito del fútbol. Ahora está en la directiva y apoya al equipo de otra manera, pero lo defiende como siempre.
¿Qué le parece la campaña que está realizando el Glorioso?
Está haciendo una temporada muy sería y regular. El Alavés tiene a un gran entrenador y con carácter como Luis García. También a buenos jugadores. Pienso que están haciendo las cosas muy bien y que no van a tener problemas en lograr la salvación. Viví el calor de Mendizorroza, es un fortín para el equipo y en casa saca muchos puntos.
¿Qué versión del Alavés prevé este sábado?
Espero un partido en el que el Alavés salga de inicio muy fuerte y con presión arriba, especialmente en los primeros minutos. Será un partido de mucho duelo y mucho físico. El Alavés es uno de los equipos que más kilómetros hace en la competición y tenemos que ponernos en el mismo nivel para poder competir el partido. Estamos preparados porque será un encuentro muy disputado.
La jornada de este sábado es una de las que puede poner tierra de por medio con la zona roja, ¿no?
Sí, es un partido muy importante para los dos equipos. Buscamos los tres puntos, estamos capacitados para sacarlos y el Alavés en su casa es fuerte. Será muy disputado, atractivo para el espectador y se decantará por pequeños detalles.
