Uno de los aspectos que se tratará por parte de los rectores albiazules en la junta de accionistas prevista el próximo 28 de diciembre en Villa Suso es la venta de la residencia de jugadores que el grupo Baskonia-Alavés tenía ubicada en la calle Maite Zúñiga.
Pues bien, más de seis años después tras ser puesta en marcha en junio de 2017 y a punto de obtener la licencia para que el proyecto de la nueva residencia al lado de la ciudad deportiva del Baskonia eche a rodar, los rectores han decidido desprenderse de la infraestructura ubicada en la zona del Alto de Armentia. En su día, se invirtió una cantidad que rondó entre los 2,7 y 3 millones de euros para rehabilitar el citado edificio.
La anterior residencia, que está alquilada en estos momentos, tiene capacidad para albergar hasta 64 jugadores. Se trata de un edificio independiente que se extiende en una parcela de 2.000 metros cuadrados, con 1.711 metros cuadrados útiles, en una de las zonas más tranquilas de la capital alavesa.
Durante el último lustro, los jóvenes jugadores becados del Baskonia y Deportivo Alavés habían encontrado allí el entorno idóneo para continuar con su desarrollo deportivo y humano.
Cuando la nueva residencia esté construida en la parcela que el grupo adquirió en su día cerca del Bakh en el barrio de Salburua, algo que todavía llevará su tiempo, todos ellos disfrutarán de un nuevo alojamiento.
Las habitaciones de la nueva residencia de estudiantes, en concreto cerca de 300, tendrán un doble uso. Durante los diez meses lectivos tan solo estarán disponibles para los jugadores becados de los dos principales clubes de la provincia, mientras que en los dos meses de la temporada estival se habilitarán para otros menesteres, tal y como sucede en cualquier residencia.