Visitar el feudo del Barça, como hará el Deportivo Alavés este domingo, no suele ser una experiencia demasiado agradable. Esto se debe a que, para cosechar un resultado positivo, no solo es suficiente con hacer las cosas muy bien, también hace falta que los culés, excedentes de talento, tengan un mal día. Afortunadamente, la historia del club babazorro está repleta de hazañas, y en ellas pueden fijarse Luis García Plaza y sus pupilos.
Para encontrar la gesta más reciente en el Camp Nou, cuya remodelación ha obligado al plantel de Xavi Hernández a jugar en Montjuic, es necesario remontarse hasta la temporada 2016-17. Por aquel entonces, al igual que en la actualidad, el Glorioso era un recién ascendido a la élite y, tras sumar dos empates (Atlético y Sporting) en las dos primeras jornadas, logró una proeza que sirvió como adelanto de lo que sería una campaña histórica.
Deyverson, a centro de Kike Femenía, adelantó al Alavés a los 39 minutos de partido; Mathieu, en la salida de un córner, puso el empate de cabeza después del descanso; e Ibai Gómez, aprovechando un error de la zaga local, colocó el definitivo 1-2 en el electrónico superada la hora de juego. Ni siquiera Leo Messi, que saltó al césped antes del segundo tanto albiazul, fue capaz de evitar el triunfo –y eso que dispuso de una gran ocasión para ello–.
Aquella victoria ayudó a los babazorros, comandados por Mauricio Pellegrino, a afrontar con más seguridad su regreso a la máxima categoría y, meses más tarde, certificaron la permanencia más holgada de la historia gasteiztarra, con 24 puntos de ventaja sobre el descenso. Además, alcanzaron su primera final copera y en ella fueron derrotados por el propio Barça en el Vicente Calderón, a donde se desplazaron más de 20.000 aficionados.
La segunda gesta albiazul en el Camp Nou data del 6 de febrero del 2000. Tras una primera vuelta positiva, merodeando las aguas calmadas de mitad tabla, el Alavés arrancó la segunda como un tiro y, en su visita al Barça de Van Gaal, demostró que sería capaz de dar alguna que otra sorpresa en lo que restaba de temporada. Mané estaba al frente del equipo entonces y era el segundo ejercicio consecutivo en Primera División (1999-00).
La contienda, eso sí, no tuvo demasiado misterio. El Glorioso se adelantó pronto, al cuarto de hora, por medio de un mano a mano de Nan Ribera y los culés mostraron su versión más errática de cara a portería, con unos Kluivert y Rivaldo irreconocibles. Asimismo, Javi Moreno dispuso de dos ocasiones claras para sentenciar el encuentro, pero las intervenciones del difunto Francesc Arnau evitaron una victoria mayor (0-1).
A partir de ese momento, el Alavés no paró de mirar hacia arriba en la tabla y llegó a la última jornada del campeonato con opciones de meterse en Champions League, si bien tuvo que conformarse con la plaza de UEFA Cup después de caer contra el Athletic en San Mamés. Los 61 puntos conseguidos aquella campaña, que valieron la sexta posición, continúan siendo, aun a día de hoy, el techo del club gasteiztarra en la máxima categoría.
EL BALANCE
Respecto al balance del Glorioso en sus visitas a los distintos bastiones blaugranas –Les Corts, Camp Nou y, ahora, Montjuic–, puede observarse que la lógica siempre ha tenido demasiado peso. 19 veces han vencido los culés, dos los babazorros y otros dos duelos terminaron en tablas. Algo que, eso sí, nada tiene que ver con las opciones de Luis García y sus pupilos en el enfrentamiento de este domingo (16.15 horas).
Los dos empates mencionados fueron obra del Alavés de Francisco Baonza (1930-31) y el de Javi Calleja (2021-22), ambos con el resultado final de 1-1. En el primero de ellos, Juan Carlos Quincoces, hermano del histórico Jacinto, marcó el único gol albiazul y, en el segundo, Luis Rioja se encargó de hacer lo propio por medio de una bonita acción combinativa con Joselu Mato.
