Aunque la gravedad varía en función de la zona afectada, es un hecho objetivo que, entre todas las lesiones posibles, las de rodilla son las más temidas por los futbolistas. La última víctima de una de ellas ha sido Aleksandar Sedlar, quien deberá pasar por quirófano tras romperse el ligamento cruzado y parte del menisco, pero esta no es la primera vez que el Alavés sufre un caso similar a este, y la mayoría, curiosamente, han hecho mella en la zaga.

Antes del central serbio, también tuvo que ser intervenido de la rodilla su compatriota Nikola Maras. Pese a que su daño no fue tan grave, pues solo le afectó al menisco, lo cierto es que estuvo más de seis meses sin disputar un partido con la zamarra albiazul. Jugó por última vez ante el Racing de Santander (21/1/2023) y no reapareció hasta el 4 de agosto, durante el amistoso de pretemporada contra Osasuna en Tajonar.

Cabe mencionar, eso sí, que Maras estuvo dos meses en el limbo hasta que, ya en el mes de marzo, fue operado por el doctor Mikel Sánchez, por cuyas manos pasará Sedlar a finales de noviembre. Lo extraño es que, aun habiéndose recuperado, Luis García Plaza apenas ha confiado en el zaguero balcánico desde su regreso. Todavía no ha aparecido en Liga y solo se le ha visto en la Copa, donde fue titular frente al modesto Deportivo Murcia.

Más atrás en el tiempo (2021), otro defensor del Alavés que sufrió una lesión de rodilla fue Ximo Navarro. El central –y también lateral– granadino, ahora en Riazor, sufrió una rotura parcial del ligamento cruzado, pero, al contrario que la pareja serbia, no llegó a pasar por quirófano. En su lugar, el club gasteiztarra optó por que siguiera un tratamiento conservador, el cual le mantuvo alejado de los terrenos de juego más de tres meses. 

Víctor Laguardia, la temporada pasada. A. Larretxi

Y no acaba ahí el mal endémico de las lesiones de rodilla en la retaguardia del Glorioso. Igual de graves que el de Sedlar fueron los dos contratiempos que sufrió Rodrigo Ely. Tanto en la campaña 2018-19 como en la 2020-21, el ítalo-brasileño se rompió por completo el ligamento cruzado y tuvo que pasar por el mismo proceso al que se someterá el cuatro albiazul, quien, cabe recordar, acaba contrato con el Alavés el próximo 30 de junio.

El caso de Ely es, sin lugar a dudas, el que debe servir como ejemplo de superación a Sedlar. Mientras que, con dos lesiones así, otros hubieran bajado el nivel e, incluso, colgado las botas, él salió adelante y, en el Almería, ofreció su mejor versión. Fue partícipe directo del ascenso indálico a la máxima categoría y, ya en la élite, tomó el papel de titular indiscutible y rindió por encima de lo esperado, si bien terminó firmando por el Gremio este verano. 

Por último, merece la pena recordar también la lesión de Carlos Vigaray, en reposo durante más de seis meses debido a un edema óseo en la rodilla al que luego se le sumaron otros problemas, y la de Víctor Laguardia. El káiser se rompió el ligamento cruzado en abril del 2017, cuando estaba al nivel de ser llamado por la selección española, y no volvió a jugar hasta enero del año siguiente. Entremedias, se perdió la final de Copa ante el Barça.

ONCE ROTURAS DE LIGAMENTO CRUZADO POR TEMPORADA EN LALIGA

El Alavés ha tenido que hacer frente a varias lesiones de rodilla en otras posiciones –Burgui, por ejemplo, pasó por lo mismo–, pero no deja ser llamativo cómo la gran mayoría se han centrado, casualmente, en la retaguardia. Relacionado con todo lo anterior, cabe mencionar que LaLiga, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Málaga, tiene una media de once roturas de ligamento cruzado anterior por temporada.