Tras el duro revés sufrido en el Coliseum, el Deportivo Alavés pone su foco en el duelo del sábado ante el Valencia, donde tratará de regresar a la senda de la victoria junto al inagotable aliento de su afición. El conjunto vitoriano recibe la visita de un ilustre de la máxima categoría que, pese al palmarés y la historia laureada que le precede, afronta en la actualidad una enorme crisis deportiva y económica.

El Valencia, bajo el mandato de Peter Lim, acumula unas últimas temporadas convulsas donde el objetivo real no ha sido otro que el de lograr la permanencia en Primera. El curso pasado, de hecho, fue uno de los más dramáticos en Mestalla, pues el cuadro valencianista rubricó su continuidad en las últimas semanas de mayo después de una campaña en la que el abismo hacia Segunda estuvo muy cerca.

Sentimiento de pertenencia

Una de las claves de que el Valencia sea en la actualidad un equipo de Primera División corresponde a Rubén Baraja, quien impregnó un espíritu de pertenencia y competitivo tras asumir el cargo en el banquillo. El técnico vallisoletano apostó por la entrada de futbolistas del filial al primer equipo y esta decidida apuesta dio sus frutos con la irrupción de jóvenes talentos como Javi Guerra, Jesús Vázquez o Diego López, jugadores que acabaron sacando las castañas del fuego en la agónica lucha por la permanencia.

El Valencia de Baraja, además, se ha caracterizado por ser un rival nutrido de futbolistas en la veintena de edad y, también, por ser un equipo que se siente cómodo en los resultados cortos. En ninguno de los 20 partidos dirigidos por el ‘Pipo’ se han marcado más de tres goles y los únicos en derrotar al cuadro ché por más de dos tantos han sido el Atlético de Madrid y el Sevilla. El preparador vallisoletano acumula un balance de ocho victorias, ocho derrotas y cuatro empates al frente del banquillo. Eso sí, el rival albiazul presentará una sensible baja en su visita a Mendizorroza con la ausencia de Gabriel Paulista, que sufrió una leve lesión ante Osasuna que le deja en el dique seco hasta la vuelta del parón de selecciones.

Falta de gol

Si bien es cierto que la seriedad defensiva del Valencia ha dado un paso al frente durante los meses de Baraja como técnico, la realidad es que el próximo rival del Glorioso no destaca por ser una escuadra excesivamente goleadora. En los 20 encuentros dirigidos por el que fuera jugador ché, el equipo ha sumado 19 goles, es decir, una media de menos de un tanto por partido, la mínima histórica de un técnico del Valencia.

A esta falta de mordiente en el último tercio se le añaden los evidentes problemas financieros. Un contratiempo que no solo afecta al Valencia en el fútbol español, pero que sí que ha mermado de pleno la confección de la plantilla del conjunto blanquinegro. Rubén Baraja clama la llegada de algún ariete que pueda suplir a Cavani, Samuel Lino y Kluivert, los principales goleadores del pasado curso del Valencia. No obstante, la falta de inversión en Mestalla provoca que los canteranos sean quienes asuman la responsabilidad en un equipo que, por el momento, acumula dos victorias y una derrota en las primeras jornadas del curso.