A lo largo de los 103 años de historia del Deportivo Alavés, y los 82 del Eibar, ha habido bastantes jugadores –y también entrenadores– que han tenido la oportunidad de defender ambas camisetas. Entre los más reconocidos, donde es imposible no destacar a iconos como Ciriaco o Karmona, está Jorge Azkoitia, quien, en la actualidad, forma parte del departamento de comunicación de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
Azkoitia, según él mismo define, tuvo “la suerte” de jugar cinco temporadas en Mendizorroza (1996-2001) y una en Ipurua (2005-2006). Es por ello que, con la eliminatoria entre una y otra escuadra a la vuelta de la esquina –arrancará este sábado, a las 18.30 horas, en el bastión armero–, este periódico ha decidido acudir a él para analizar, precisamente, lo que puede deparar esta semifinal por el ansiado ascenso a Primera División.
“Pude jugar varios Alavés-Eibar durante mi carrera y siempre me parecieron partidos de mucha rivalidad y gran despliegue físico. Al igual que la gran mayoría, veo la eliminatoria igualadísima y no soy capaz de señalar a uno de los dos como favorito. Solo hay que ver los números de ambos, han empatado a casi todo”, explica el exjugador vizcaíno, quien pudo disputar, en concreto, tres derbis de este estilo –dos de ellos como albiazul–.
Lo que Azkoitia, eso sí, tiene muy claro es que, pase lo que pase, van a ser dos duelos “muy bonitos” para ambas hinchadas, si bien es cierto que hubiese preferido que uno de los dos ascendiera directamente: “Es una pena que no puedan subir ambos, pero así es la promoción de Segunda. Son dos grandes aficiones y estoy seguro de que, dentro de la tensión por el resultado y lo que hay en juego, se va a vivir un gran ambiente del que disfrutar”.
En clave de Alavés, el exalbiazul considera que “sería un error confiarse” por la racha del Eibar en el epílogo de la temporada. Para él, el inicio del play off “lo cambia todo”, pues los jugadores “saben que es su última oportunidad” y “están dispuestos a dejarse todo” por ella. “Son finales, y así deben plantearse. Importa bastante poco lo que haya pasado previamente, sobre todo, al tratarse de dos equipos tan similares”, añade.
Tampoco debería importar, entonces, la decepción que haya podido llevarse la plantilla del Glorioso por haberse quedado a un solo gol del ascenso directo. Según Azkoitia, razones para motivarse tienen de sobra: “Puede haber afectado anímicamente los primeros días, pero hasta ahí. Después de una semana entera de trabajo, con el míster transmitiéndoles confianza, no creo que influya demasiado. Tienen ante sí un reto sin igual”.
Respecto al juego, el vizcaíno valora que los detalles van a escribir el desenlace, de la misma forma que en los anteriores derbis. Será fundamental, en este sentido, “mantener la idea de fútbol” que ha llevado al Alavés hasta aquí y, al mismo tiempo, “no cometer errores” que le obliguen a ir a remolque. “Lo más importante es la mentalidad de afrontar los partidos como finales, aunque nunca viene mal tener esa pizca de fortuna en ataque”, completa.
FACTOR MENDIZORROZA
Asimismo, Azkoitia cree que el factor Mendizorroza, donde se buscará, pese a haberse programado el encuentro entre semana, un nuevo lleno, puede “marcar diferencias” en la eliminatoria: “Jugar la vuelta en casa ayuda, y mucho más con una afición como la del Glorioso. Así se ha demostrado a lo largo de la temporada”. Cabe recordar, acerca de esto último, que solo el Levante ha sido capaz de ganar esta campaña en el Paseo de Cervantes.
Ahora bien, el exjugador albiazul advierte que “no se puede depender solo de Mendi”. Aunque, a priori, la hinchada babazorra “debería marcar diferencias”, el Alavés “tiene que hacer también los deberes” en Ipurua. “No vale de nada tener el factor campo si, en el partido de ida, te llevas un mal resultado. Un hipotético triunfo del Eibar en casa le haría llegar muy motivado al duelo de vuelta, pudiendo elegir su narrativa”, complementa.
Para finalizar, Azkoitia quiere comentar que, si el club gasteiztarra no termina ascendiendo a la élite –también puede valer en el caso de los armeros–, no significa que su campaña sea un descalabro. El vizcaíno evalúa el curso alavesista como “impresionante”, pase lo que pase. “Ha estado ahí hasta el último momento, que es lo que todos pedíamos. Llegados a este punto, la línea entre el éxito y el fracaso es demasiado fina”, concluye.