Hay algunos futbolistas que, solo por su forma de ser, son capaces de conquistar muy rápido a Mendizorroza y este ha sido el caso, por ejemplo, de Asier Villalibre. Una persona “normal”, tal y como se definió a sí mismo en su presentación, que en pocos meses se ha convertido igual no en un ídolo, pero sí en alguien muy querido por la afición del Deportivo Alavés. Algo que, según cuenta a este periódico, le hace sentirse orgulloso, agradecido y con muchas ganas de dejarse el alma para conseguir el ansiado ascenso a Primera División.
Minuto 86 de partido, recibe de espaldas el balón rebotado de Miguel y ve llegar a Moya de frente, ¿qué se le pasó por la cabeza?
Sinceramente, son momentos en los que no piensas nada. Solo recuerdo que, cuando le di el balón Toni, ese segundo hasta que remata se me hizo súper largo. Calma, y tensión al mismo tiempo, antes de la euforia que llegó después.
Otro delantero, en un momento tan importante, tal vez hubiera buscado definir él mismo, pero usted no lo hizo.
Cierto. Me dejé llevar por lo que me pedía la jugada. Toni llegaba solo, tenía más ventaja que yo y, por tanto, lo natural era dársela, tal y como se demostró. Vaya auténtico golazo marcó.
¿Ha sido, el del Málaga, su partido más completo con el Alavés?
Sin ninguna duda; he trabajado para que lo fuera, además. En las últimas semanas, he cambiado la manera de verme a mí mismo, intentando ser el que era hace unos años, porque no estaba participando en el juego tanto como quería. Gracias a esa labor mental, ahora confío más en mis cualidades y puedo ofrecer otras cosas al equipo.
¿Puede desarrollar esto último?
Siempre he sido un delantero al que le ha gustado correr a los espacios, buscar desmarques y aguantar el balón, pero, últimamente, no me veía capaz de ello. La mente es muy fuerte y, cuando te crees cosas que lees o te dicen, se te olvida de lo que eres capaz en realidad. Tengo más registros que el de nueve de área y lo voy a demostrar.
Cada vez falta menos para el gran partido ante Las Palmas, ¿cómo se siente?
Creo que es normal estar algo nervioso, pero es fruto de las ganas e ilusión que tengo de que llegue el día. Es una final; el que gane sube, aunque a ellos les pueda servir el empate, y eso me motiva mucho.
Ya que lo menciona, ¿es favorable para el Alavés que a su rival le valga, seguramente, el empate?
Es posible, pues la mente es muy fuerte y les puede jugar una mala pasada, pero eso depende de ellos. Nosotros solo podemos controlar nuestro trabajo y la intención de ir a por la victoria.
Y el resto de la plantilla, ¿cómo está viviendo estos días?
De la misma manera. Con mucha ilusión, confianza y creyendo en sí misma. Se nota que todos tenemos muy claro a lo que nos enfrentamos.
¿Piensa que, en el aspecto mental, son más fuertes que hace unos meses?
No te creas. Considero que, desde que llegué, hemos sido muy fiables en ese sentido. Ha habido malos partidos, como es lógico, pero hemos demostrado que queremos y merecemos estar arriba.
Aun así, ver Mendizorroza lleno en los dos últimos encuentros les ha debido dar un extra de motivación.
Eso seguro. Ver el campo lleno, con toda la afición disfrutando junto al equipo, ha sido un gustazo. Nos ha ayudado mucho.
Eso seguro. Ver el campo lleno, con toda la afición disfrutando junto al equipo, ha sido un gustazo. Nos ha ayudado mucho.
La verdad es que está siendo idéntica a cualquier otra, al menos en cuanto a trabajo. Lo importante, llegados a este punto, es no cambiar las cosas e incidir en lo que nos ha traído hasta aquí. Él ya dijo hace meses que nuestro objetivo era llegar al final con opciones y así lo hemos conseguido, solo nos queda dar el último paso.
Las Palmas, un rival duro y particular, ¿verdad?
Sin duda, por algo está segundo. Sabemos que va a ser un partido complicado, pues es una escuadra muy completa y con las ideas muy claras. Además, juegan en casa, pero todo eso debe motivarnos aún más. Nosotros también somos un equipazo.
¿Qué debe hacer el Alavés para vencer en el Gran Canaria?
Ser nosotros mismos, que es lo que siempre se dice. Tenemos que saltar al césped convencidos de que podemos y queremos ganar a Las Palmas para devolver al Glorioso a Primera.
¿Que el campo vaya a estar lleno puede ser un arma de doble filo para los Pío-pío?
No sabría decirte. Lo que sí tengo claro es que yo estoy muy motivado ante un reto así. Quiero sacar la mejor versión de mí este sábado.
Hasta su gol al Málaga, estaba pasando por una importante sequía, al igual que los demás delanteros.
Vivimos de las rachas, eso es innegable, y hemos pasado por una mala. Aun así, creo que el trabajo de los tres, pese a no estar acertados de cara a portería, ha sido brutal. Marcar no siempre es necesario para ayudar al conjunto.
¿Le ha sorprendido la falta de continuidad en la punta del ataque? Los tres han ido repartiéndose las titularidades.
Para nada. Somos tres grandes delanteros, por lo que la competencia es brutal, y son las características de los rivales las que deciden quién juega. Lo importante es saber trabajar para el equipo en ambos roles.
¿Cómo ha llevado la abrumadora igualdad en esta pelea por el ascenso?
Genera tensión, pero me parece una circunstancia bonita tanto para nosotros como para los aficionados. Es una barbaridad que, ya en la última jornada, podamos lograr el ascenso o quedar quintos.
"MI IDEA CON ESTA CESIÓN ERA MEJORAR Y VOLVER AL ATHLETIC, PERO UNO NUNCA SABE LO QUE PUEDE PASAR EN VERANO"
¿Cómo se ha sentido durante estos cinco meses en Vitoria-Gasteiz?
Muy a gusto, la verdad. Aparte de estar cerca de casa, lo cual siempre ayuda, me he encontrado un vestuario sano y gente muy cercana.
Se ha hablado mucho, precisamente, de ese buen grupo que han formado en el vestuario, ¿es para tanto?
Y más. La unión de este equipo es increíble y, gracias a ello, hemos llegado a esta última jornada dependiendo de nosotros mismos.
¿Está satisfecho con su rendimiento en el Alavés?
Siempre se puede hacer más, eso he pensado en algunos momentos, pero estoy contento con mi progresión, sí. Además, tampoco merece la pena martirizarse por cosas que ya no se pueden cambiar.
La afición le ha transmitido mucho cariño desde el principio, ¿a qué piensa que se debe?
No lo sé, si te soy sincero. Igual es porque me muestro como un chico normal y cercano con el que pueden identificarse. Por otro lado, el hecho de ser euskaldun supongo que también tiene algo que ver, sobre todo, ahora que no somos tantos como antes.
¿Cómo se plantea su verano?
Siempre he dicho que mi idea con esta cesión era mejorar y volver lo mejor posible al Athletic, quien piensa lo mismo que yo. Ahora bien, uno nunca sabe lo que puede pasar.
¿Su recuerdo del Glorioso depende de conseguir o no el ascenso?
Para nada. El curso puede terminar con un sabor dulce o amargo, pero debemos estar orgullosos de todo el trabajo realizado durante estos meses. Pase lo que pase, aunque será duro si no lo conseguimos, considero que habremos hecho un temporadón.
De todas formas, dado que van a conseguir su objetivo, ¿ha ensayado ya el himno del Alavés para tocarlo en la celebración?
La verdad es que no. La trompeta va a seguir guardada hasta que el ascenso sea una certeza y no un deseo. No me gusta precipitarme; estamos a un pasito, pero tenemos que darlo.
