Las cuentas son claras. Si el Deportivo Alavés vence este sábado al Málaga y, posteriormente, asalta el Gran Canaria, será equipo de Primera División. Algo que no parecía posible tras el empate frente al Albacete en el Carlos Belmonte, pues, para depender de sí mismos, los babazorros necesitaban que se dieran varios resultados favorables, pero que se ha convertido en realidad después de una antepenúltima jornada casi idílica. 

Aún jugando ambos en casa, Las Palmas y el Levante no pudieron pasar de las tablas frente al Villarreal B y el Ibiza. Dos resultados sorprendentes, sobre todo en el caso de los granotas, que recibían a un rival ya descendido, mediante los que se vuelve a demostrar lo complicado que es ganar en Segunda División, además, claro está, del pobre momento de forma con el que los candidatos al ascenso han llegado a esta recta final de la temporada. 

Esa dinámica negativa de las últimas semanas, de la que solo se salvan el Albacete (11/15) y, tal vez, el Granada (8/15), ha provocado que las dos primeras plazas, al menos en cuanto a puntos –el nivel de exigencia es otro tema–, estén más baratas que en campañas anteriores. Solo hay que observar, por ejemplo, la cifra que necesitaron Almería y Real Valladolid, ambos con 81 unidades, para certificar su regreso a la máxima categoría. 

Esta comparación, sin embargo, no se limita únicamente a la campaña 2021-22. En el mejor de los casos, venciendo tanto al Málaga como a Las Palmas, el Alavés ascendería a Primera División con 73 unidades en su casillero. Una puntuación que, de producirse, se convertiría en la cuarta más asequible desde que se instauró el actual sistema de promoción en la temporada 2010-11, cuando Real Betis (83) y Rayo (79) encabezaron la tabla.

Para encontrar a esos equipos que llegaron a la élite con menor número de puntos de los que necesita el conjunto babazorro para no depender de nadie más, hay que remontarse a los cursos 2019-20, 2016-17 y 2013-14. En el primero de ellos, el Cádiz subió como segundo con 69 unidades; en el siguiente, fue el Girona quien ocupó esa misma plaza al alcanzar las 70; y, en la última, el Deportivo necesitó también de 69 para certificar su éxito.

De todas formas, esta comparativa solo es válida en el caso de que el Alavés haga los deberes en los dos choques que le restan por jugar, lo cual no va a ser sencillo. Visto lo visto recientemente, el ascenso podría estar incluso más barato si los aspirantes, ya sea el conjunto albiazul o los demás, no reaccionan. Es cierto que nunca se había vivido una disputa tan igualada, pero se debe, en gran parte, a que ninguno está siendo capaz de dar el paso.

De no cosechar los dos triunfos necesarios, los babazorros tendrían que esperar, como es lógico, a los resultados de sus rivales directos. Sumando, por ejemplo, cuatro puntos (victoria ante el Málaga y empate en el Gran Canaria), haría falta que Las Palmas no superase al Cartagena a domicilio y, además, que tanto el Eibar (Sporting y Huesca) como el Levante (Villarreal B y Real Oviedo) no ganaran sus dos encuentros, lo que, por cierto, también daría validez a conseguir unas tablas ante los blanquiazules y asaltar el feudo insular.

Por otro lado, se podría lograr el ascenso cayendo en suelo canario, pero, en ese caso, sería necesario que el Granada (Mirandés y Leganés) perdiera todo lo que le queda por delante, aparte de que los que vienen por debajo logren, de nuevo, lo mismo que el Glorioso o menos. Este desenlace, cabe comentar, habilitaría igualmente las opciones anteriores –las de los cuatro puntos–, si bien es cierto que parece más complicada, pues los nazaríes no perdonan en casa. Igual de exigente sería el panorama, claro está, en caso de sucumbir ante los boquerones, lo que obligaría a ganar a los Pío-pío después de que pinchen con el Efesé.

‘BISCOTTO' EN CANARIAS

Asimismo, es digna de mención la posibilidad de que el Alavés y Las Palmas, tras superar al Málaga y el Cartagena respectivamente, puedan firmar las tablas y lograr ambos el ascenso en la jornada de cierre. No es fácil que ocurra, pero nada parece una utopía en esta temporada. En este sentido, sería necesario que, de nuevo, el Eibar y el Levante no superasen los cuatro puntos y que el Granada igualara uno de sus choques y perdiese el otro. 

Por último, a la cuestión sobre si es posible promocionar en caso de que la escuadra gasteiztarra no gane ninguno de los dos compromisos que le quedan, pero sí los empate, la respuesta es afirmativa, aunque igual de improbable que lo anterior. Con el resultado particular igualado, Las Palmas debería sufrir un batacazo en su visita al Cartagonova para, de esta manera, darle la vuelta a la diferencia de goles (+17) en favor de los pupilos de Luis García (+13). En triples y cuádruples tablas, los albiazules casi siempre saldrían perdiendo.