Si Mamadou Sylla hubiera abandonado Vitoria-Gasteiz en verano, su nombre se habría asociado al de otros fichajes previos del Deportivo Alavés que, pese al esfuerzo económico realizado, pasaron sin pena ni gloria por Mendizorroza. Sin embargo, el delantero senegalés apostó por seguir defendiendo la zamarra albiazul esta temporada y, desde hace varias semanas, está aportando muchísimo a la parcela ofensiva del conjunto babazorro.

¿Qué valoración hace, por lo acontecido hasta el momento, de la campaña del Alavés?

Siempre se puede mejorar, pero estamos haciendo una buena temporada. Seguimos metidos en la pelea, compitiendo cada partido sin importar el rival, y creo que en las últimas semanas hemos dado un paso al frente, aunque nuestra primera vuelta también fue positiva.

¿Y de la suya en particular?

 Bueno, soy de los que prefiere dejarse todo en el césped y dejar que otros valoren, pienso que es complicado hablar de uno mismo. Ahora bien, me siento a gusto; a pesar de la lesión que sufrí hace unos meses, estoy jugando mucho y me veo importante.

¿Tenía ganas de reivindicarse después de la temporada pasada?

Sin duda. Aunque hace un año, por las razones que fueren, mi experiencia no fue positiva, el fútbol casi siempre te da una segunda oportunidad y creo que la estoy aprovechando.

¿Ha influido en ello el cambio de categoría?

Es evidente que el nivel de Primera es más alto que el de Segunda, pero la diferencia no es tan grande como parece. En esta categoría hay partidos muy cerrados, que se deciden por pequeñísimos detalles, y eso te obliga a estar a tope durante los 90 minutos. Me parece, sinceramente, una competición muy exigente.

¿Cómo pasó el verano? Hubo rumores sobre su posible salida.

Siempre se escuchan cosas, es inevitable. No obstante, al ver que no había nada concreto, yo le dije a mi agente que quería seguir en el Alavés; sobre todo, cuando vi que se estaba formando un equipo capaz de ascender.

Respecto a la lesión que sufrió en Ibiza, qué extraña fue, ¿no?

Y que lo digas. Aún no sé ni cómo explicarla. Me rompí solo, sin rivales de por medio, y eso fue muy duro para mí. Me mantuvo cuatro meses lejos del césped, la lesión más larga de toda mi carrera.

¿Fue más dura la propia lesión o todo lo que se alargó su recuperación?

Lo segundo, claro. Yo hablaba con los médicos, acordábamos un plazo, pasaban esos días y seguía sin estar bien. Ese proceso, el cual se repitió varias veces, me generó dudas y me exigió mucho mentalmente. Por suerte, con descanso y tratamiento pude ir sintiéndome mejor.

¿Se encuentra ya al cien por cien?

La verdad es que no. Aún tengo molestias, aunque no tan dolorosas como hace unos meses, y estoy tirando para adelante con ellas. A final de temporada tendremos que valorar si reposar, pues con un mes y medio de descanso podrían desaparecer, o si pasar por quirófano para limpiar la zona.

¿Le ayudó que, durante el proceso de recuperación, Luis García le recordara en sus ruedas de prensa?

Parece una tontería, pero sí. Me pasaron varios vídeos sobre lo que decía de mí y eso, quieras o no, te da un pequeño subidón. Todo es sumar.

¿Qué es lo que le ha pedido desde su regreso? Está ofreciendo un gran rendimiento.

Profundidad, sobre todo. A todos los delanteros nos dice que seamos muy móviles, así no nos fijan los centrales, y también que presionemos con agresividad. Luego cada uno adapta esa idea a su propio estilo de juego.

¿Cómo ve la competencia con Miguel de la Fuente y Asier Villalibre?

Sana, ante todo. Considero que los tres somos conscientes de que, dependiendo el rival, va a jugar uno u otro, por lo que debemos estar siempre preparados. Esa capacidad de adaptación, solo posible porque tenemos perfiles muy diferentes, nos hace más fuertes.

Y la lucha por el ascenso, ¿qué le parece?

Muy igualada, más que nunca. Nadie, ni siquiera el líder, puede asegurar que vaya a subir directo y eso habla de lo exigente que es esta batalla. Creo que los próximos seis o siete partidos van a ser determinantes para saber dónde estamos y, a partir de ahí, tendremos que decidir nuestra estrategia para afrontar la recta final.

¿Piensa que el mercado de invierno le ha dado al Alavés ese plus que necesitaba para competir con los demás favoritos?

Está claro que han venido dos jugadores importantes, que nos están dando mucho, pero considero que siempre hemos tenido buena plantilla. A pesar de lo ocurrido en diciembre, hicimos una notable primera vuelta y eso fue por algo.

Esta temporada, al contrario que en la anterior, está pudiendo vivir bien lo que es Mendizorroza, ¿qué le está pareciendo?

Tenemos una afición cojonuda, ya lo dice el míster siempre que puede. Después de lo ocurrido el curso pasado, es de agradecer que nos sigan animando al máximo tanto en casa como a domicilio. Espero poder brindarles el ascenso dentro de unos meses.