La categoría de plata, esa competición en la que el Deportivo Alavés está mostrando una sobriedad envidiable la hora de mantenerse firme en la cúspide de la clasificación, es una jungla de equipos ansiosos por regresar a la élite y otros que desean alejarse lo máximo posible del infierno del descenso. Es así como, tras casi tres meses de competición liguera, seis conjuntos de Segunda ya han movido ficha en sus respectivos banquillos para brindar aire fresco a sus proyectos deportivos

No hay duda de que la dictadura del fútbol se rige por las victorias. Granada y Levante, serios candidatos a ocupar la zona noble tras su descenso de categoría, cuentan con dos nuevos rostros en sus banquillos después de un comienzo de temporada en el que no respondieron a las expectativas generadas.

El cuadro granota, de hecho, movió ficha cuando era el decimocuarto clasificado y el nazarí, por su parte, hizo lo propio el martes cuando era los octavos en la tabla. Dos proyectos de gran envergadura económica, con futbolistas de primer nivel pero que ya han agitado el árbol para buscar un golpe de efecto en forma de resultados.

Y en el caso del Levante, la realidad es que la llegada de Javi Calleja al Ciutat ha propiciado una extraordinaria dinámica. El exentrenador del Glorioso ha estado al frente del cuadro granota durante cuatro jornadas y el balance es excelente, pues sus pupilos han logrado tres triunfos y un empate.

Javi Calleja, ex del Alavés, ha iniciado recientemente su etapa al frente del Levante Jorge Muñoz

En el caso del Granada, por contra, Paco López se estrenará en pocos días en la competición copera. El caso de los nazaríes resulta llamativo, pues continuaron con Karanka al frente de su banquillo pese a no lograr la permanencia y han prescindido del gasteiztarra con la temporada ya comenzada.

Entrenadores de caché

No solo Levante y Granada, dos aspirantes para regresar a la máxima categoría, han revolucionado su banquillo. Otros contendientes de Segunda División que no atraviesan un momento de forma dulce también han movido ficha en su director de orquesta. Es el caso de Zaragoza, Ibiza, Oviedo y Málaga, rivales del Glorioso que se encuentran en una situación comprometida en la tabla. Y los relevos al frente de sus respectivos banquillos son, precisamente, entrenadores con cierto caché y experiencia en la categoría de plata.

Sin ir más lejos, el Zaragoza ha puesto al frente de su banquillo a Fran Escribá, un técnico con un dilatado periplo en los equipos del fútbol estatal como el Elche, Getafe, Villarreal y Celta de Vigo. Todo un golpe sobre la mesa para un histórico que, desde luego, está a años luz de su mejor versión.

El Oviedo, mientras tanto, cesó hace varias semanas a Jon Pérez Bolo y lo reemplazó por Álvaro Cervera, otro preparador conocedor de la categoría y que hizo un destacado papel en el Cádiz pese a su vitola de entrenador extremadamente defensivo.

Pero no todo cambio de entrenador está ligado a un éxito inmediato. Ibiza y Málaga, equipos que suman un segundo técnico desde el comienzo de temporada, no han dado con la tecla después de buscar soluciones en sus respectivos banquillos.

El cuadro ibicenco inició una segunda etapa en el banquillo este curso con el veterano Juan Antonio Anquela pero su bagaje tan solo es de un empate y dos derrotas.

Más dramático es el caso del Málaga, que tras la llegada de Pepe Mel a su banquillo tan solo ha logrado un triunfo en nueve enfrentamientos, en los que ha empatado en cuatro ocasiones y ha salido derrotado en otras tantas.