A cinco días del debut liguero en Butarque, Luis García Plaza no ha ocultado este martes su preocupación por la falta de fichajes, especialmente en la parcela defensiva, donde ha reconocido que el Alavés marcha muy justo de efectivos al contar tan solo como centrales puros con Sedlar y el joven Abqar.

“Está claro que atrás debemos incorporar gente. Tenemos cinco jugadores y un chico de la cantera que me está encantando. Hasta ahora hemos tenido suerte con las lesiones, pero no podemos afrontar la temporada con seis. Llegarán jugadores antes de que acabe el mercado. Luego estamos abiertos a más cosas en el medio campo y arriba pero atrás vamos realmente escasos”, advirtió el técnico madrileño en una entrevista al programa "A Diario" de Radio Marca. En este sentido, confirmó que el Alavés está cuadrando “todo el tema de la masa salarial” para acometer unas operaciones que incluso pueden llegar, a su juicio, el último día de mercado.

“El equipo no está terminado, lo acabaremos al final, y mientras tanto debemos arrancar bien, que es fundamental. Tienen que venir tres, cuatro o cinco fichajes aunque sea el último día. Cuando haya lesionados o tarjetas necesitamos más fondo de armario”, confesó Plaza.

El técnico babazorro aclaró que la nueva normativa de la Liga, que ha entrado en vigor este año, ha reducido la ventaja de los tres equipos que han bajado a Segunda División respecto a otros rivales. El Alavés tan solo podrá gastar el 60% de las ayudas por la pérdida de categoría y a ello se suma que todavía no ha facturado prácticamente nada de dinero en forma de traspasos.

“Este año a nivel presupuestario está la cosa más igualada. La competición será apasionante y veo difícil que alguien haga una temporada con más de 80 puntos. Intuyo que todo estará más igualado porque la distancia entre los tres descendidos y los demás se ha reducido por el recorte en las ayudas a los descendidos”, lamentó.

Luis García también explicó el proceso de su llegada a Vitoria cuando recibió la llamada de Josean Querejeta para intentar concretar su llegada. En este sentido, dejó claro que el propietario del Alavés le prometió que dispondría de un gran plantel para sellar el ascenso.

“Hasta que no descienden, no me llaman. Tenemos una reunión y me hablan de que vamos a tener un presupuesto importante para hacer un gran equipo. Con el Levante y el Granada seríamos los que más tendríamos. Luego viene la reducción del 40% que ha trastocado la planificación. Buscaban un entrenador con experiencia, me convenció la ilusión que tienen y el proyecto que quieren hacer”, rememoró.

Sobre Pacheco, deseado por el Getafe y el Almería, el madrileño no soltó excesiva prenda. Sin embargo, aclaró que estaría encantado de que el guardameta extremeño mantuviera su taquilla en el vestuario.

“Por lo que se oye, va a salir pero no está claro. Si no sale, tendríamos a uno de los mejores porteros de la categoría con diferencia. Todo apunta a que saldrá, ya que le quieren dos o tres equipos. De momento está conmigo y hasta que no me lo quiten es mío. La portería ya la tenemos bien cubierta con Sivera y Owono pero si se queda Pacheco sería increíble y contaríamos con los mejores porteros de la categoría”, se congratuló.

Tras ponderar que “las sensaciones son buenas” tras la pretemporada, el técnico del Alavés resaltó que la clave para soñar con el ascenso será “la constancia” en “una temporada muy larga”. “Hay equipos bien construidos como Las Palmas, Tenerife, Oviedo, Sporting, Zaragoza... Nosotros no hemos podido vender, así que estaremos un ramillete de muchos equipos luchando por las primeras posiciones”, recordó.

Sobre los muchos técnicos que han desfilado por el banquillo de Mendizorroza en las últimas campañas, Luis García no ocultó que serán los resultados quienes determinen el tiempo que estará en Vitoria. “El Alavés es un club con inestabilidad en el banquillo y ojalá consigamos asentarnos y trabajar un tiempo aquí. Vengo a trabajar y después los resultados mandarán el tiempo que estemos. Llama la atención que haya habido siete u ocho entrenadores en tres años, así es difícil construir algo aunque las urgencias de Primera aprietan mucho. Si el Alavés va el catorce, lo lógico es que me puedan echar”, concluyó.