Florian Lejeune es, por el momento, historia para el Alavés. La cesión por una temporada del central francés al Rayo Vallecano, que se hizo oficial ayer, puede tener un efecto positivo de cara a terminar de armar un proyecto ilusionante y que permita soñar con el ansiado ascenso. Y es que el Alavés libera de esta manera una de las fichas más altas de la plantilla, algo que facilitará la llegada de nuevos fichajes que complementen las piezas de Luis García y también podría servir de paso para certificar la continuidad de Víctor Laguardia en la capital alavesa.

La continuidad del maño se ha convertido en uno de los grandes culebrones del verano babazorro y el Alavés ya dispone de más margen a nivel económico en el límite salarial para intentar que conserve su butaca en el vestuario de Mendizorroza. Sin Lejeune, al que le restaban dos años de contrato y que llegará en propiedad al Rayo, se abre un hueco imprescindible para favorecer este objetivo.

Aunque en los primeros días del mercado Sergio Fernández explicase la situación del galo asegurando que “si Lejeune lo desea, tiene una situación que le permite encontrar una salida”, la realidad es que durante los amistosos de pretemporada el técnico madrileño sí que le ha ofrecido continuidad y, en este sentido, ha sido un jugador prácticamente inamovible en el once. En Segunda División podía haber asumido el rol de un primer espada a las órdenes de Luis García, pero finalmente no será así tras la llamada de un Rayo que, conseguida su cesión, podría renunciar a partir de ahora a otro objetivo del Alavés para el centro de la zaga como Nikola Maras, del Almería.

Lejeune, de 31 años, ha vestido durante las dos últimas campañas la elástica albiazul con un rendimiento irregular tras su incorporación procedente del Newcastle. Durante su primer año en Vitoria, el galo fue de menos a más y llegó a convertirse en una pieza importante para Javi Calleja. Pero ya en la temporada 2012-22, sus prestaciones sobre el verde no se acercaron a la solidez demandada en un central de Primera.

La salida de futbolistas que ocupan una parte importante del límite salarial es el paso previo a que el club del Paseo de Cervantes rubrique sus últimas incorporaciones. El adiós de Borja Sainz, Lejeune y Saúl García –cuyo fichaje por el Racing también se hizo oficial ayer– han iniciado ña operación salida del cuadro dirigido por Luis García, a la que podrían sumarse próximamente otros descartes como Tachi, Carlos Isaac y el “Puma” Rodríguez. De certificar su salida, liberarán fichas y masa salarial de una plantilla que necesita fortalecer demarcaciones como la de central, lateral derecho y punta de ataque.

Entre todas las bajas que puede hacer oficial el Alavés en los próximos días, la de Lejeune es la que mayor oxígeno aportará a las arcas del Glorioso. Y es que el central galo contaba con una de las fichas más importantes de la plantilla.

EL PEAJE ANTES DE FICHAR

Tras el adiós del francés, la retaguardia se queda ahora corta de efectivos. Tan solo Sedlar y Anderson Arroyo pueden desenvolverse en dicha posición y la actual plantilla no cuenta con una referencia en la defensa que sea imponente físicamente para la categoría de plata. Por tanto, la necesidad de reclutar centrales es cada vez más acuciante en estos momentos para Sergio Fernández, que confía en atar la llegada del serbio Nikola Maras y obtener una respuesta favorable de Laguardia a la oferta de renovación de la entidad babazorra.

En cualquier caso, la secretaría técnica sigue trabajando para dar salida cuanto antes a jugadores con los que no se cuenta para el presente curso. Evidentemente, el espacio que dejan futbolistas como Tachi, Borja o Saúl García es inferior a las de otros como Lejeune, Pacheco o Rubén Duarte, que ocupan una mayor porción de la masa salarial. El futuro del guardameta es aún incierto y es una pieza muy cotizada en el mercado de Primera División, mientras que el almeriense ha despertado en los últimos días el interés del Rayo Vallecano y el Mallorca. Cualquiera de estas salidas dotaría al club de mayor margen de maniobra.