Esta noche, a las 20.00 horas, el Deportivo Alavés y Mendizorroza van a despedirse de la Primera División con la esperanza de que sea por el menor tiempo posible. Algo a lo que ningún aficionado albiazul quería llegar, pero que, tras una temporada paupérrima en todos los aspectos -y otras dos campañas previas con evidente tendencia bajista-, ha sido completamente imposible de evitar, lo cual, cabe recordar, sí podrá hacer el Cádiz, que visita el feudo gasteiztarra dispuesto a sumar un triunfo que le mantenga, si los demás resultados le acompañan, en la máxima categoría del fútbol español.

Sin embargo, el club babazorro y aquellos seguidores dispuestos a animar hasta el último momento no serán los únicos en decir adiós. También va a ser un día de despedidas para los jugadores que no defenderán, salvo que renueven pronto su contrato, la camiseta del Glorioso el próximo curso, en el que por fin parece que se va a realizar esa regeneración profunda que la propia plantilla, destruída mentalmente y, en consecuencia, muy venida a menos en lo deportivo, pedía a gritos desde hace dos o tres años.

Un grupo formado por una auténtica leyenda, como Víctor Laguardia; hombres que han grabado su nombre en la historia del Alavés -tal que Joselu y Edgar Méndez-; futbolistas que han brindado grandes momentos al Paseo de Cervantes (Ximo, Pina y Martín); otros que se marchan con más pena que gloria (Pellistri, Vallejo, Miazga, Manu García); y, por último, Loum y Escalante, quienes, pese a su breve estancia en la capital vasca, han logrado conquistar a la afición albiazul.

Además, sin tener en cuenta los diferentes jugadores que, incluso con uno o más años de contrato por delante, podrían dejar el Glorioso debido al descenso, también será, salvo sorpresa mayúscula, el último encuentro de Julio Velázquez como entrenador babazorro. Aunque el salmantino ha hecho un buen trabajo, sobre todo teniendo en cuenta la dinámica con la que se fue José Luis Mendilibar, no ha cumplido el objetivo y, por consiguiente, Sergio Fernández lleva ya varias semanas sondeando el mercado en busca de un sustituto.

Ahora bien, que todo esté ya decidido, porque el Alavés será colista haga lo que haga frente al Cádiz, no quiere decir que el partido no tenga cierta relevancia. Tal y como indicó el propio Velázquez en su comparecencia del viernes, la plantilla debe "ser profesional por respeto al club, la afición y la competición" de igual manera que lo fue el Levante la semana pasada, cuando, ya descendido, venció a la escuadra vitoriana en el Ciutat de Valencia, y también ayer, pues sumó ante el Rayo Vallecano un nuevo triunfo.

INCÓGNITAS

Por esto último, el técnico salmantino va a emplear su once "más competitivo". Ese en el que, probablemente, se van a ausentar algunos futbolistas importantes debido a diversas molestias musculares y que, además, tampoco estará formado por Escalante, quien deberá cumplir sanción tras ser expulsado al término del encuentro contra el conjunto granota en Orriols. Es decir, salvo por la baja del centrocampista argentino, el protagonismo en la lista albiazul es para las incógnitas.

El Cádiz, por su parte, viene a Mendizorroza con un propósito muy claro. Para reunir el mayor número de boletos posible de seguir en Primera División, los gaditanos necesitan sumar los tres puntos sea como sea y luego esperar a lo que acontezca en Los Cármenes y en El Sadar. Una tarea, eso sí, que será un poco más sencilla a sabiendas de que las gradas del Paseo de Cervantes tendrán del mucho color amarillo gracias al ímpetu de su hinchada y, asimismo, la solidaridad de los socios del Glorioso, que han ofrecido su ayuda a lo largo de la semana para que los visitantes pudieran adquirir entradas más baratas.

Respecto a la convocatoria rival, el cuadro andaluz ha aterrizado en Vitoria-Gasteiz con su plantilla al completo a excepción de Carlos Akapo, con fractura en el segundo y tercer metatarsiano del pie derecho. Su entrenador, Sergio González, ha querido potenciar la unidad del grupo y, en consecuencia, ha decidido incluir en la expedición a los lesionados Haroyan, Fede San Emeterio, Jens Jonsson e Iván Alejo, quienes, a pesar de no ayudar sobre el césped, estarán apoyando in situ a sus compañeros.