El descenso ya se ha hecho tristemente realidad para el Deportivo Alavés y ahora se abre un periodo de máxima incertidumbre para algunos futbolistas del equipo que, como Martín Aguirregabiria, finalizan contrato el próximo 30 de junio. Como la mayoría de sus compañeros, el lateral vitoriano ha tenido una temporada muy difícil en el plano personal que le ha impedido revalorizarse en un curso crucial para su carrera deportiva.

Lejos de poder brillar para prolongar su etapa en el club de toda su vida o, en su defecto, despertar el interés de terceros, el defensa gasteiztarra ha visto incluso cómo a medida que avanzaban las jornadas caía en un pernicioso ostracismo. De ahí que su caso, al igual que el de otros ilustres del Glorioso como Víctor Laguardia o Fernando Pacheco, sea ahora mismo una de las carpetas más espinosas en los despachos de Mendizorroza.

De momento, según fuentes consultadas por este periódico, Martín no cuenta con una oferta de renovación del Alavés ni tampoco un interés claro de otros conjuntos de Primera División pese a que se ha rumoreado con el hipotético seguimiento de Osasuna. Es el peaje que deben pagan muchos futbolistas cuando se produce un descenso de categoría. La cotización en el mercado baja enteros.

El Alavés es el club que le ha visto nacer y crecer a un canterano que confiaba en llegar a estas alturas con el futuro ya resuelto pero que, tal y como sucede con otros componentes del plantel, puede pagar los platos rotos por la pésima trayectoria babazorro en la campaña a punto de finalizar.

Miembro de las categorías inferiores del Alavés desde 2014, Martín simboliza a la perfección un proyecto de cantera con luces y sombras a partes iguales en los últimos tiempos. El club del Paseo de Cervantes debe sopesar ahora si el gasteiztarra, en su día internacional con la selección sub-21 y potencial objeto de deseo de conjuntos del entorno geográfico como el Athletic y la Real Sociedad, es una pieza válida para su renovado proyecto de Segunda. Una categoría a la que, según ha podido saber este periódico, Martín ni mucho menos le haría ascos llegado el caso para dar continuidad a su largo ciclo en Mendizorroza.

¿oferta a la baja?

El de lateral derecho ha sido un puesto con mucha competencia en esta temporada tan aciaga a todos los niveles. El vitoriano ha disputado 23 partidos sin ser prácticamente nunca la primera alternativa para los diversos entrenadores que han desfilado por el banquillo albiazul.

Ximo Navarro gozó de la confianza de Javi Calleja hasta su grave lesión de rodilla en el Camp Nou y, a partir de enero con la llegada de Nahuel Tenaglia al equipo, Martín también desapareció de las alineaciones. Con Velázquez en la recta final, ha jugado incluso en una posición más adelantada y fuera de su hábitat natural.

Ximo acaba contrato este verano y hará las maletas, mientras que en el caso de Tenaglia el Alavés acordó con Talleres una cesión hasta 2023 que tiene visos de romperse dado el pobre nivel ofrecido desde su aterrizaje en Gasteiz en el mercado invernal. En su misma posición también se encuentra Carlos Isaac, cedido esta campaña en el Oviedo. De lo que no hay duda es que el descenso de categoría mermará sobremanera las opciones de gasto del Alavés, que en caso de querer contar con Martín, tratará de hacerlo con una oferta presumiblemente a la baja.

Sin la sombra de esos futbolistas, la continuidad del vitoriano podría ser más factible, pero es el club quien sopesa los pros y contras de seguir disponiendo de un canterano que ha perdido pujanza tras su sobresaliente irrupción.