Los veranos futbolísticos se asemejan mucho a los parqués bursátiles en los que la cotización de los valores sufre cambios en función de las circunstancias que los rodean.

Por eso, resulta fundamental saber esperar el momento oportuno para acometer una compra, aunque inevitablemente lleve implícito el riesgo de que algún competidor se adelante.

El Alavés se ha convertido en los últimos años en un experto en apurar hasta el último momento para disfrutar del mejor precio, una estrategia que también empleará este verano.

En el caso de uno de los jugadores que tiene en su punto de mira ha conseguido al menos un primer paso. Porque si en el acuerdo de cesión de Rodrigo Battaglia de la pasada campaña se incluyó una opción de compra por parte del Glorioso en estos momentos el Sporting de Portugal -propietario de sus derechos- parece haber rebajado sus pretensiones y estaría dispuesto a dejarlo salir por tres.

Una cifra todavía fuera del alcance albiazul -y del Panathinaikos griego, que le había trasladado una oferta- pero que podría continuar bajando hasta terminar posibilitando el regreso del albiceleste a Mendizorroza.

Por otro lado, el interés gasteiztarra por el jugador del Villarreal Ontiveros ha encontrado buena acogida en el futbolista malagueño, que está haciendo fuerza para que el submarino amarillo le permita reencontrarse con Calleja, su gran valedor.