El sueño de las Gloriosas ya es una realidad. Todo el esfuerzo de las chicas del Alavés, ya no solo durante esta temporada, sino durante los últimos cuatro años ha tenido hoy la mejor recompensa que podían esperar: el ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino estatal. El cuadro albiazul viajó a Madrid dependiendo de sí mismo y ha cumplido al imponerse por 0-2 al filial del Atlético de Madrid en un duelo en el que la presión y la responsabilidad eran máximas, pero en el que las gasteiztarras han respondido con el carácter de un equipo campeón, mostrándose superiores a sus rivales, que no se jugaban nada, en todo momento.
El partido, marcado por el intenso calor y la presencia de un centenar de aficionados albiazules en las gradas, comenzó de una manera similar al de la pasada jornada contra el Oviedo, con el juego trabado, pero las primeras ocasiones para las alavesas. De hecho, Sanadri tuvo a los tres minutos una oportunidad clarísima de adelantar a su equipo. Tras robar el balón a la pasiva defensa rojiblanca, se plantó sola contra la portera, pero se precipitó al chutar desde detrás del punto de penalti y envió el balón centrado, directo a las manos de Jana Xin.
Paralelamente, Osasuna, el rival directo por el ascenso, hacía sus deberes en Santander, donde a los 12 minutos de partido manejaba ya una cómoda renta de 0-2 gracias a los goles de Sara Carrillo y María González, lo cual añadía presión a las vitorianas. Sin embargo, otro error del Atlético de Madrid, esta vez en forma de penalti de Marta sobre Urbani tras un centro de libre directo, permitió al Alavés quitarse un peso de encima y adelantarse en el marcador. Miriam, una de las veteranas y líderes del vestuario, fue la encargada de botar la pena máxima. No le tembló el pulso a la catalana, que definió con precisión de cirujana a la izquierda de Xin, que acertó la trayectoria del balón pero no tuvo opciones de alcanzarlo con su estirada.
El tanto fue una liberación para las Gloriosas, que tuvieron hasta cuatro ocasiones más antes del descanso: una falta directa de Ane Miren, un remate de cabeza de Miku de córner y dos de Sanadri, uno en el primer palo y otro de cabeza en el área pequeña, todos ellos resultos con gran acierto por Xin. En los últimos 15 minutos de la primera parte las gasteiztarras perdieron el dominio del encuentro, pero tampoco concedieron ocasiones al Atlético.
La segunda mitad comenzó en la misma línea, con las colchoneras dominando la posesión y las Gloriosas esperando su oportunidad para ampliar la ventaja. Avisaron las rojiblancas con una internada de Laura en el área, pero su disparo se fue al lateral de la red. La lesión de Sanadri en el 55 dejó al Alavés sin referente en la delantera, pero Chamorro, que ocupó su lugar, también realizó un buen papel. El Atlético siguió apretando y, cuando más se acercaba al empate, llegó el 0-2 de Ane Miren.
La alavesa controló un saque en largo de Cris, superó a su marca con un recorte y golpeó con todas sus fuerzas el balón, que se le quedó botando en el borde del área, para cruzarlo con la derecha ahí donde de ninguna manera podía llegar Xin. En ese momento la grada estalló definitivamente y comenzaron los cantos de !a primera, oe! A partir de ese momento, las vitorianas se adueñaron definitivamente del encuentro e incluso tuvieron tres ocasiones claras que Gaste y Chamorro no supieron aprovechar para completar la goleada.
En cualquier caso, lo único que importaba hoy era conseguir la victoria y las Gloriosas lo hicieron con contundencia. De nada le sirvió a Osasuna ganar por 1-5 en Santander. Con el pitido final, la grada estalló y las jugadoras se fundieron en un abrazo. La celebración y las emociones han comenzado hoy en Madrid y seguirán la próxima temporada en Vitoria en Primera División. ¡Zorionak Gloriosas!
