Más allá de hacer un buen partido en defensa y ser efectivo en ataque, el Alavés sabía que una de las claves para lograr un resultado positivo en el Camp Nou pasaría por encontrarse un Barça que, directamente, no pareciera el Barça. Por desgracia para los intereses alavesistas, los locales hicieron honor a su nombre -y estatus- y no dieron opciones a un Glorioso que llegaba ilusionado tras la victoria de la jornada anterior frente al Real Valladolid en Mendizorroza.
Todos los focos culés apuntaban al PSG de Mbappé -rival en octavos de la Liga de Campeones-, pero la mente de los jugadores no estaba aún puesta en el galáctico equipo francés. Los blaugranas -advertidos por Ronald Koeman de la importancia del encuentro- saltaron al césped con una intensidad completamente opuesta a la de un equipo que está pensando en otras batallas en el frente continental y, desde el inicio, dejaron claras sus intenciones de llevarse los tres puntos por la vía rápida.
El Alavés lo intentó -a su manera- y logró permanecer dentro del partido durante gran parte del mismo amparado en su disciplina táctica. Córdoba fue la sorpresa en el once inicial de Abelardo, que también devolvió al primer plano a Battaglia, y apostó nuevamente por su boceto de equipo clásico con un 4-4-2. El técnico asturiano evitó así la tentación de poblar el centro del campo con un tercer futbolista, tal y como había efectuado en otras ocasiones en partidos de gran envergadura.
Se podría decir, incluso, que con el gol de Luis Rioja (2-1) el Alavés creyó en la posibilidad de una machada, pero esa ilusión duró poco más de quince minutos. El extremo albiazul aprovechó un error de Ilaix para plantarse ante el marco de Ter Stegen, recortar distancias en el Camp Nou y meter mínimamente el miedo en el cuerpo al Barcelona.
Y es que, cuando más cerca estuvieron los albiazules de igualar el marcador, el Barça decidió mostrar su versión más determinante. Con la aparición de Messi, no tardó demasiado en inclinar la balanza a su favor hasta lograr el definitivo 5-1.
Resultado que, además, no refleja el digno trabajo que hizo el cuadro gasteiztarra en tierras catalanas. De hecho, Lucas y Edgar malograron alguna ocasión clara para haber discutido algo más la tiranía de los catalanes. Con el paso de los minutos, la excelsa calidad local salió a la luz para hacer más dura la visita a la Ciudad Condal. En definitiva, un castigo excesivo que no debe afectar a la moral de un Alavés en línea ascendente que a la vuelta de la esquina tiene otra comprometida salida a Anoeta.
En el lado positivo de la balanza, el conjunto babazorro terminará la jornada fuera de los puestos de descenso y el próximo domingo afrontará un encuentro algo más terrenal ante una Real que ha perdido algo de empuje en las últimas jornadas.
Al igual que en la primera vuelta, el goleador del Alavés frente al conjunto culé fue Luis Rioja, que anotó su segundo gol de la temporada. El sevillano, que salió como revulsivo en la segunda mitad como sustituto de Íñigo Córdoba, se convirtió, además, en el tercer jugador albiazul que le marca al Barça en los dos encuentros de una misma temporada. Echeandia (1954-55 y 1955-56) y Nan Ribera (1999-2000) lo habían logrado previamente.
Claroscuros. El técnico albiazul, Abelardo Fernández, atribuyó la derrota a los desajustes defensivos del Alavés en defensa, sobre todo en la primera mitad. "En los primeros 45 minutos nos ha faltado agresividad atrás. No quiero decir que tengamos que dar patadas, pero ellos poseen muy buenos pasadores y cuando les das tantos espacios lo castigan", lamentó el Pitu. De cualquier manera, intentó quedarse con los aspectos positivos: "En la segunda parte, con la entrada de Rioja, hemos mejorado mucho y nos hemos metido en el partido gracias al gol. Tenemos que quedarnos con esa versión". A pesar de la dura derrota, Abelardo subrayó que "así como después de jugar dos buenos partidos anteriormente el equipo no sacó pecho, por esta derrota no se va a venir abajo". El entrenador asturiano es consciente de que "contra equipos de la calidad del Real Madrid o el Barcelona" el equipo no se puede permitir dejar pensar tanto a sus rivales y lamentó el gol de Messi tras un pase filtrado antes de acabar la primera mitad, que hizo "mucho daño". En cualquier caso, confía en que el Alavés recupere la solidez defensiva de los anteriores choque contra la Real Sociedad y que los errores de ayer sirvan de aprendizaje.
Pese a los cinco goles en contra, Pacheco volvió a ser uno de los más destacados del duelo con intervenciones de mucho mérito