El Deportivo Alavés saltó ayer al campo con un once inédito esta temporada, con cambios de piezas en zonas con titulares indiscutibles. Machín, posiblemente forzado por el apretado calendario del equipo en estas fechas con dos competiciones, introdujo rotaciones en todas las zonas excepto en el eje de la defensa y en la portería, donde Pacheco, Laguardia y Lejeune volvieron a ser de la partida. Según explicó el técnico, Martin y Javi López ocuparon los laterales para sustituir a Ximo Navarro y Duarte, ambos con molestias. En el centro del campo Manu García volvió a ser titular, en este caso por la sanción de Pina, y Jota jugó en la posición de mediapunta, en una especie de 4-2-3-1 con Edgar y Sainz en las bandas y Deyverson como única referencia en la punta de ataque. Joselu, Lucas Pérez y Rioja, piezas muy importantes del ataque albiazul, se quedaron en el banquillo.

Las novedades de Machín no funcionaron del todo mal en la primera parte. Los titulares demostraron tener un punto de frescura y realizaron varias internadas por la banda en los primeros minutos, aunque después la zaga visitante logró contenerlos. En labores defensivas, el equipo estuvo muy sólido y no concedió ninguna oportunidad a su rival hasta que Manu García, una de las novedades, perdió el balón por un pase defectuoso en el centro del campo que aprovechó Marcos Llorente al contraataque.

A partir de entonces, el partido se volvió muy cuesta arriba para el Glorioso, incapaz de poner en dificultades al líder de La Liga, y la ausencia de los titulares habituales se empezó a notar. Los laterales no se sumaron al ataque, Martin sufrió por su banda contra Carrasco, Borja Sainz se vio frenado por la superioridad física del Atlético de Madrid y Deyverson, a pesar de que peleó incansablemente, no tuvo mordiente suficiente y se encontró demasiado solo en la punta de ataque.

A pesar de la expulsión de Laguardia y la falta de ideas en ataque, el Atlético perdonó y el Alavés se mantuvo vivo hasta el tramo final, momento en el que entraron frescos Rioja, Joselu y Lucas Pérez. El Glorioso, en inferioridad numérica, comenzó a estirarse y a combinar en campo contrario. De hecho, en una jugada rápida entre Lucas Pérez y Joselu nació el gol del empate. Con la entrada de sus mejores espadas, el Alavés se mostró mucho más agresivo y peligroso, pero descuidó su retaguardia y encajó el gol de Luis Suárez tras pase de Joao Félix ganando la espalda a Tachi y a Martin. Finalmente, el experimento de Pablo Machín no llegó a buen puerto, pero puso en muchas dificultades al líder de la competición. Los suplentes también tienen capacidad para aportar de inicio y ayer lo demostraron.

La propuesta de Machín

no concedió ocasiones al Atlético hasta que el error de Manu García propició el tanto de Marcos Llorente