- Una de las mayores preocupaciones del Deportivo Alavés este verano es dar salida a la importante cantidad de jugadores que no entran en los planes de futuro del club para tener margen salarial para afrontar las nuevas incorporaciones que se pretenden realizar y, en ese sentido, en las últimas horas la dirección deportiva ha dado un importante paso adelante que le va a permitir ganar en maniobrabilidad a la hora de ejecutar movimientos de entrada. Una cuestión que se viene a añadir a la decisión de la comisión delegada de LaLiga tomada el pasado miércoles que, según información de la cadena Cope, permitiría a los clubes ampliar su límite salarial el curso venidero en un 30 % sobre el valor medio anual de las ventas de las tres últimas temporadas.

Con el traspaso de Patrick Twumasi, el Alavés consigue una ganancia económica en un momento en el que ingresar en la tesorería es ciertamente complicado. Aunque no se trata de una cantidad de campanillas -en torno a 800.000 euros-, compensa una parte importante del desembolso que se hizo en su momento por el extremo ghanés y que supera la parte que aún se debía amortizar en los dos años de contrato que le quedaban por cumplir, a lo que hay que añadir el sueldo del propio futbolista, que también se movía en unos registros similares.

A la suma cabe añadir también las cesiones de Olivier Verdon al Ludogorets y la de José Luis Rodríguez al Lugo, que sirven para liberar sus salarios, como ya ocurrió anteriormente con el préstamo de Ramón Miérez al Osijek. En el caso de Anderson Emanuel, el club ha recibido una pequeña contraprestación económica del Bolívar, mientras que la operación más importante del verano ha sido el traspaso de Ermedin Demirovic al Friburgo, que en primera instancia asegura un ingreso de alrededor de tres millones de euros.

Poco a poco, la dirección deportiva va dando solución al problema de los descartes -aún queda trabajo por delante y la prioridad sería acomodar a dos jugadores muy caros como John Guidetti y Burgui-, mientras que desde LaLiga se han decidido, según la información de la cadena Cope, a implantar medidas que desahoguen a los clubes, que se encuentran en muchos casos con el límite salarial superado -en esos casos, no se pueden inscribir nuevos jugadores y solo se puede gastar el 25 % de la masa salarial que se libere- y que, de llevarse a cabo, se beneficiarán por la nueva norma que se aprobó en la última comisión delegada.

El plan es sumar los ingresos de cada club a lo largo de las tres últimas temporadas (2017-20), prorratear la cantidad total recaudada por cada año y permitir un aumento en el límite salarial para la campaña 2020-21 de un 30 % respecto a esa anualidad prorrateada. En el caso del Alavés, y siempre dando por hecho que la norma se va a aplicar, las recaudaciones en bruto por traspasos fueron de 4,6 millones de euros en el curso 2017-18 y de siete en el 2018-19 -estos dos datos corresponden a cifras oficiales publicadas por el club-, mientras que en la previsión presupuestaria para la 2019-20 se recogían prácticamente quince (el traspaso de Guillermo Maripán) a los que habría que añadir alrededor de tres más por la marcha de Mubarak Wakaso. En total, la cifra se quedaría muy cerca de los treinta millones de euros, que prorrateado entre tres años dejaría unos diez por temporada. De esa cifra, el 30 % -unos 3,3- se podría incrementar en la propuesta de límite salarial -se trata de una opción y son los propios clubes los que marcan el gasto-, lo que supondría un margen importante para fichar.