- En estos momentos, los futbolistas del Deportivo Alavés deberían centrarse únicamente en ganar el próximo encuentro contra el Real Valladolid. Lograr la permanencia matemática lo antes posible depende de lo que ellos hagan, no se pueden permitir estar pendientes de sus rivales. Sin embargo, resulta difícil para el aficionado no fijarse en la situación del equipo que marca la zona de descenso, el Mallorca, que a falta de cinco jornadas para el cierre de la competición se encuentra a seis puntos del Glorioso, distancia amplia pero preocupante para los intereses albiazules.

La cuarentena no ha sentado bien a ninguno de los dos equipos. El conjunto gasteiztarra solo ha logrado tres de los dieciocho puntos en juego desde que se reanudó la competición, mientras que los mallorquines apenas han conseguido uno más que los vitorianos. Sin embargo, la dinámica del cuadro bermellón es algo mejor que la del albiazul, ya que en su último duelo recibió una inyección de moral al derrotar al Celta de Vigo, rival directo en la lucha por la permanencia, por cinco goles a uno. Además, no dio mala imagen hace una semana contra el Athletic, choque en el que se vio perjudicado por un penalti inventado sobre Raúl García, perdonó ocasiones claras y Unai Simón estuvo intachable.

El Alavés, por su parte, llega moralmente mermado. Desde la victoria contundente contra la Real Sociedad, los del Paseo de Cervantes han estado lejos de su mejor versión y han encadenado cuatro derrotas consecutivas, algo que no había ocurrido en toda la temporada. El propio Asier Garitano admitió tras el partido contra el Granada que sus futbolistas no están bien anímicamente y que es necesario revertir esta situación. Los seis goles encajados contra el Celta justo después del partidazo contra la Real Sociedad podrían interpretarse como un signo de relajación al verse con la permanencia prácticamente cerrada.

Lograr la victoria mañana contra el Valladolid se antoja vital para el Deportivo Alavés, ya que después se encontrará con un calendario dificilísimo. Acto seguido volverá a jugar como visitante, en Valdebebas frente al Real Madrid, para regresar días después a Mendizorroza, donde recibirá al Getafe de Bordalás, un equipo durísimo que estará sumido en la batalla por puestos europeos. Después, será el momento de visitar a un Betis en horas bajas, entrenado por su hasta hace poco director deportivo Alexis Trujillo, pero con una plantilla sobrada de calidad con Fekir, Canales, Loren, Borja Iglesias y compañía. Más le vale al conjunto babazorro tener los deberes hechos para entonces, ya que en la última jornada recibirá al todopoderoso Barcelona.

Como consuelo, tampoco es sencilla la agenda del conjunto balear. Los entrenados por Vicente Moreno visitan hoy al Atlético de Madrid, que no ha perdido ningún partido desde que se reanudó la competición. Tras ello, recibirán al Levante, se medirán al Sevilla como visitantes, recibirán a un Granada que puede estar jugándose entrar en Europa y terminarán la temporada visitando al Osasuna, final mucho más sencillo que el del Alavés, ya que los navarros no se juegan nada.

La buena noticia para el Glorioso es que tiene el golaveraje con el Mallorca ganado, por lo que, en caso de finalizar la campaña empatados a puntos, los gasteiztarras mantendrían la categoría. Esto significa que los bermellones tienen que conseguir siete puntos más que los vitorianos en las cinco jornadas que restan. Si hoy pierde el Mallorca contra el Atlético de Madrid y mañana el Alavés gana al Valladolid, los de Vicente Moreno necesitarían ganar a Osasuna, Granada y Levante, empatar contra el Sevilla, y esperar a que el cuadro albiazul no volviera a puntuar. Sin embargo, si el Alavés pierde en Pucela y el Granada puntúa contra el Atlético, los de Garitano se verían necesitados de sumar contra Real Madrid o Getafe. De lo contrario, no resultaría descabellado que el Mallorca ganase a Levante y Granada y los alavesistas llegasen a la última jornada obligados a obrar un milagro ante el Barcelona.

Es cierto que el conjunto albiazul sigue teniéndolo todo de cara para obtener la permanencia, pero un mal resultado mañana podría situarlo en una posición muy comprometida. Siempre es positivo depender de uno mismo, aunque en este caso la presión de estar obligado a ganar puede resultar un lastre para el equipo. El Mallorca, por su parte, no tiene nada que perder e intentará pelear hasta el final por dar la sorpresa y superar a un club económicamente más solvente como el Glorioso. El combate a cinco asaltos comienza hoy.

34ª JORNADA

35ª JORNADA

36ª JORNADA

37ª JORNADA

38ª JORNADA