La sonrisa de Giuliano Simeone tras la victoria del Glorioso frente al Celta fue una de las mejores imágenes de la reciente jornada. El joven ariete repitió su puesto en el once tras su notable actuación ante el Atlético de Madrid, hace dos semanas, y asumió un papel decisivo en Mendizorroza. Él fue el autor del primer tanto y también forzó el error que derivó en el gol de Guridi.
Giuliano, en su segunda titularidad en liga, demostró haber dejado atrás todos los fantasmas de la gravísima lesión sufrida en pretemporada y se postula como un jugador clave para la recta final de temporada. El atacante argentino no escatimó en esfuerzos y constituyó un quebradero de cabeza para la zaga del Celta. De hecho, fue uno de los jugadores más insistentes en la presión y su garra generó muchas dudas sobre una defensa que no encontró la manera de frenar su inspiración.
Giuliano Simeone ocupó la banda izquierda y se convirtió en un socio de garantías para Kike García. Entre ambos generaron la mayoría de los ataques babazorros y su notable asociación quedó demostrada en acciones como la del primer gol, donde Kike García ganó la disputa por el balón para entregar a la postre un cómodo pase de gol a Giuliano.
Adaptación calculada
Lo cierto es que Luis García ha medido al detalle los pasos a dar con Giuliano Simeone. El técnico madrileño no ha forzado al delantero y ha sabido esperar hasta el momento adecuado. De hecho, en la comparecencia de prensa posterior al triunfo frente al Atlético de Madrid, Luis García reconoció que veía a Giuliano “con su versión de pretemporada” y que “en los últimos entrenamientos le he visto con más confianza”.
Giuliano Simeone está siendo uno de los nombres propios del Deportivo Alavés en esta recta final de temporada. Su protagonismo ha ido de menos a más en el último mes. Ha participado en las últimas cinco jornadas y en las dos más recientes ha sido titular. Hasta la fecha, su rol consistía en ser un revulsivo para las segundas partes, pero ha sido uno de los grandes beneficiados tras la entrada de savia fresca en las alineaciones de Luis García.
Más allá de las notables sensaciones mostradas por Giuliano, las estadísticas confirman al atacante babazorro como uno de los futbolistas del Alavés más en forma de las últimas jornadas. Realiza, de media, dos regates con éxito y cinco intercepciones por encuentro. Dos cualidades fundamentales para el equipo de Luis García, caracterizado por su capacidad para robar el balón y generar transiciones rápidas.
Y es que Giuliano supo aprovechar la oportunidad dispuesta en el duelo frente al Atlético de Madrid. El ariete albiazul fue una de las sorpresas en el once, pero también fue uno de los jugadores más destacados del encuentro frente al equipo rojiblanco. Tras su sólida actuación frente a su padre, Giuliano refrendó las buenas sensaciones en la victoria frente al Celta. Salió ovacionado por la marea albiazul congregada en Mendizorroza, que reconoció el excelente trabajo realizado por su delantero.
Así las cosas, el Deportivo Alavés se plantea repetir la cesión de Giuliano en la próxima campaña. Su primer curso en la máxima categoría ha estado condicionado por la lesión sufrida en pretemporada, pero el delantero argentino está acabando el curso con la flecha hacia arriba.
En los recientes triunfos frente al Atlético de Madrid y el Celta, Simeone está exhibiendo el colmillo mostrado hace un curso en el Zaragoza, donde quemó su etapa en Segunda División tras firmar nueve goles y tres asistencias. Además, el contexto de Mendizorroza es propicio para que los jóvenes futbolistas sean protagonistas antes de regresar a sus clubes de origen.